BALONCESTO-SUPERCOPA ENDESA 2015

Un gran Unicaja barre al Real Madrid y se medirá al Barça

Un excelente Unicaja borró de la pista al Real Madrid (94-79), que vio rota su racha de títulos, y se enfrentará este sábado al Barça Lassa en la gran final de la Supercopa Endesa (19.00 horas/La 1)

El Real Madrid no podrá defender el título al caer con claridad ante el Unicaja

El Real Madrid no podrá defender el título al caer con claridad ante el Unicaja / sport

Ramon Palomar (Enviado especial)

En un gran partido del Unicaja, los malagueños borraron de la pista al todopoderoso Madrid (94-79) y se medirán al Barça en la gran final de la Supercopa Endesa este sábado (19.00h.). Los de Pablo Laso acaban con su racha de títulos en 2015, que no tendrá continuidad en la Supercopa Endesa, que coronará un nuevo campeón. 

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Supercopa de España

94
79
Alineaciones
Unicaja Málaga
(17+29+26+22): Markovic (5), Díez (10), Smith (12), Vázquez (4) y Thomas (15) -cinco inicial-, Jackson (4), Díaz (2), Hendrix (9), Suárez (4), Gabriel (4), Nedovic (12) y Kuzminskas (13).
Real Madrid
(17+20+15+27): Llull (8), Maciulis (4), Carroll (16), Reyes (18) y Ayón (4) -cinco inicial-, Nocioni (-), Sergio Rodríguez (16), Doncic (9), Thompkins (2) y Hernangómez (2).

Sin Rudy Fernández, descartado por sus problemas físicos, el Madrid salió mejor situado sobre la pista y fruto de sus buenos primeros minutos, empezó mandando en el marcador, con buen movimiento de balón y que Sergio Llull finalizaba con triple (2-7). La máxima renta inicial de los blancos llegó a ser de 8 puntos (2-10) tras canasta de Carroll. Aunque el Unicaja, que empezó dubitativo, se sacó los nervios de encima, y apoyado por los 10.000 espectadores del Martín Carpena, dio un vuelco de imagen.

Empezaron a entrar los triples de Markovic, Nedovic y Thomas, y los malagueños le dieron la vuelta, hasta ponerse, incluso, cinco puntos arriba (17-12). El Madrid reaccionó de la mano de Felipe y logró igualar el cuarto (17-17).

Aunque la dinámica del duelo estaba ahora en manos del Unicaja, que lo supo arovechar al inicio del segundo cuarto para realizar un segundo cuarto intensísimo en defensa y también con acierto en ataque. Sergio Rodríguez cogió el relevo anotador del Madrid en los primeros minutos, con dos triples casi consecutivos, que devolvió el mando al Madrid (21-23). Pero duró poco. Dos triples consecutivos de Kuzminskas y Nedovic, unido a otras dos canastas de los dos protagonistas locales, permitieron a los de Joan Plaza infringir un parcial de 10-0 al Madrid para irse ocho arriba (31-23).

Los malagueños estaban lanzados, y ni otro triple de Sergio Rodríguez (11 puntos), logró frenarles. Ante un Martín Carpena que se hundía por el estruendo del público, el Unicaja lograba una máxima renta de 14 puntos (46-32) con Markovic como protagonista (46-32). Y en los peores minutos del Madrid, apareció el de siempre. Felipe Reyes, gracias a un triple y otra canasta inverosímil –acabó con 14 puntos al descanso-, lograba reducir la renta a nueve puntos (46-37) antes de irse a los vestuarios. El partido estaba vivo.

En la reanudación, controló por completo el equipo de Joan Plaza, que después de unos buenos minutos iniciales, volvió a irse de 14 puntos (53-39) tras canasta de Thomas. Pablo Laso se desesperaba con el arbitraje, y rozó la técnica en varias ocasiones. Sus intentos de condicionar el arbitraje dieron sus frutos. Más faltas de los malagueños, que el Madrid aprovechó para acercarse a 10 (56-46) tras canasta de Maciulis. Pero fue un espejismo. Apretó de nuevo el Unicaja y en unos minutos memorables, barrió de la pista a los blancos para cerrar el cuarto con 20 puntos arriba (72-52).

Con el partido decidido, Laso dio entrada a Lucas Doncic, la nueva promesa blanca. Y no lo hizo mal, porque en su primera acción, logró sacar tres puntos. Fue una anécdota. A la desesperada, los blancos redujeron la diferencia a 13 (85-72) a falta de 3:24 para el final. No querían irse de Málaga sin intentar la remontada. Tras un tiempo muerto de Plaza, la reacción local no se hizo esperar. Parcial de 5-0 y adiós Madrid. Esta Supercopa no será blanca, ante el jolgorio del público malagueño. El Barça será su último y difícil escollo.