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Scariolo: "La política estropea a las personas"

Es un enamorado del mar abierto, de las calas, del azul de Cerdeña. También de un buen helado. Le encanta jugar a pádel y a golf, pero su gran pasión es la familia

Scariolo, todo un amante de Cerdeña

Scariolo, todo un amante de Cerdeña / sport

MAITE ANTÓN

Es un buen conversador. Su tono es pausado y amable. Reflexiona todas sus respuestas antes de contestar. Y es que confiesa que es un perfeccionista compulsivo. Cuida hasta el último detalle de todo como cada una de sus palabras. 

¿Qué es lo primero que hace al levantarse?

Enciendo el teléfono, sobre todo para ver si ha pasado algo importante durante la noche.

Tres palabras que le definan...

Comprometido, apasionado y afortunado.

¿Qué momentos le producen felicidad?

Sobre todo los momentos familiares.

¿Algún recuerdo de infancia de sus padres?

Levantarme a las tres de la mañana y ver el despacho de mi padre con la luz encendida porque estaba trabajando. Se me ha quedado clavado mucho más que cualquier palabra.

Tiene dos hijos, Alessandro, de 14 años, y Carlota, de 13. ¿Cómo es Scariolo como padre?

Demasiado razonable, creo que a veces debería apretar un poco más el tornillo.

¿Cómo conoció a Blanca Ares, su mujer?

Todo empezó por una columna que Blanca escribió en Gigantes sin haberme visto antes y luego tras haberla visto yo en el campo en mi primer partido que jugué en la ACB en Cáceres con el Tau. Eso fueron las dos chispas para acercarnos.

¿Le costó conquistarla?

No puedo decir que yo la conquistara a ella, pero costó porque los dos salíamos de una separación y porque vivíamos en ciudades diferentes, pero desde el primer momento compartimos muchos intereses y gustos aunque con un carácter muy diferente. Igual nos complementamos.

Dicen que los italianos tienen mucha facilidad para ligar, ¿tienen algún truco infalible?

La genética (risas).

¿Cuando tiene un día libre cómo le gusta desconectar?

Familia y deporte. También los amigos y el cine, pero hacer cosas con la familia y jugar a pádel y a golf son mis pasatiempos preferidos.

¿Dónde se ha escapado este año de vacaciones?

Fuimos con Blanca a Ibiza solos, algo que no nos pasa muy a menudo.

¿Tiene algún destino pendiente?

Igual Oceanía, donde nunca he ido.

¿Qué es lo que más echa de menos de Italia?

Mi familia, mi madre y mi hermana, y mis amigos de la adolescencia que son con los que tengo un vínculo más fuerte.

¿Qué rincón de su país es de obligada visita?

El mar de Cerdeña es algo especial, voy allí desde hace 35 años aunque el de las Baleares se parece mucho. Lo especial de Italia es la versatilidad, lo variado que es, más que un lugar concreto te diría que puede ofrecer turismo de todo tipo. 

¿Algún vicio confesable?

Los hidratos. Por ejemplo el risotto, pero sobre todo los postres como el helado bueno.

Por cierto, ¿es sibarita con la comida?

No especialmente, me adapto bastante.

Pero como buen italiano se le debe dar bien la cocina...

Nada, cero.

¿Ni un plato de pasta?

¡Qué va!

¿Le gusta ir a la moda?

Me gusta comprobar que lo que me gusta a mí personalmente en muchos casos se comparte y se aprecia. Al final creo más en el buen gusto que en la moda entendida como imitar a los maestros de tendencias.

¿Tiene alguna manía?

Me gusta que las cosas funcionen hasta el mínimo detalle, soy poco tolerante con el punto de superficialidad que sin embargo tendría que tolerar.

Vamos que es muy perfeccionista...

Sí, a veces por encima de lo correcto (risas).

¿Después de vivir tantos años en Marbella se siente un andaluz más?

Puedo decir que estoy muy contento de la decisión que tomamos.

¿Le gusta la vida en Marbella?

Sobre todo en invierno, en verano menos (risas).

¿Hay algún personaje conocido con el que le gustaría compartir una comida y una buena conversación?

Muchos. Me costaría decirte un nombre, pero te diré Bill Gates, Al Gore, y Al Bagdadi para intentar entender a fondo que es lo que le pasa por la cabeza.

¿Le interesa el mundo de  la política?

Me interesa a la hora de tener conocimientos, pero no activamente.

Algún político que le guste y que crea que tiene un discurso creíble...

No quiero ser superficial. La política per se estropea a los políticos. Yo creo en las buenas intenciones, en la buena fe y en la buena voluntad pero también creo que la política acaba por estropear a las personas en un porcentaje muy alto.

¿Le tiene miedo a algo?

No, soy una persona bastante inconsciente. Igual debería tener alguno.

¿Algún sueño por cumplir?

Soy una persona muy de día a día, de plantearme lo que viene ahora, aunque el sueño de llegar a un momento en el que puedas tomarte un respiro en lo que se refiere a la formación y educación de tus hijos porque ves que han tomado los caminos correcto lo sería. Pero ya te digo que soy más de hacer bien lo que viene ahora.