El Madrid no quiere sorpresas

El Real Madrid recibe al Laboral Kutxa con la necesidad de cerrar esta fase de la competición sin sobresaltos, sabedor de que en la segunda vuelta y, con cuatro partidos fuera, se le puede complicar mucho el pase a los cruces de cuartos de final. 

Dada la igualdad del grupo F, cada partido es fundamental y los de casa adquieren mucho más valor. Pese a tener un balance de 3-2 en la actualidad, el Madrid, tiene en su contra haber perdido contra el Barcelona en casa. Por lo que una nueva derrota, ante el Baskonia, le complicaría su clasificación.

Pablo <strong>Laso</strong>, entrenador del Real Madrid, no podrá contar con Rudy Fernández, que sigue de baja tras su operación en la espalda. Además, es baja segura Jonas Maciulis por un esguince de tobillo. No obstante, el técnico esperará a Sergio Rodríguez hasta el último momento, ausente en el último partido liguero por molestias en el pubis. 

Augusto Lima tampoco podrá jugar hasta que comience la segunda vuelta del Top 16, por lo que Laso quizá tenga que convocar a algún jugador del filial para completar las doce fichas del acta. Maurice Ndou es alta para jugar el partido.

Por su parte, el Laboral Kutxa <strong>ha vencido</strong> en la capital alavesa al CSKA Moscú y la semana pasada se impuso al Barcelona en el Palau, lo que evidencia su excelente rendimiento en Europa.

El equipo vitoriano quizá no tenga el poder de atracción de otros grandes equipos europeos, pero es uno de los equipos más en forma de la competición: cuenta con un Ioannis Bourusis que está jugando su mejor baloncesto en Vitoria.

Será la primera vez que el Real Madrid y el Laboral Kutxa se cruzarán en la Euroliga. Un choque aún más atractivo después del partido de hace un mes de Liga, en el que <strong>los vascos se impusieron por 86-80</strong>.