El Barça, a la final tras un festival de triples ante el Gran Canaria

El FC Barcelona Lassa se impuso con contundencia al Gran Canaria (60-88) y buscará este domingo su sexta Supercopa Endesa, aunque la han dejado escapar en los tres últimos años. El estreno oficial en la ACB del ‘nuevo’ Barça Lassa de Xavi Pascual deja razones para el optimismo, con gran acierto desde el exterior, que resultó decisivo.

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Gran Canaria - FC Barcelona

Gran Canaria

60

88

FC Barcelona

Alineaciones

Gran Canaria
(16+25+15+13): Pangos (13), Rabaseda (1), Salin (10), Báez (7) y Savané (12) -cinco inicial-, Oliver (2), Newley (4), Omic (8), Pauli (-), Kuric (2) y Aguilar (1).

FC Barcelona
(13+19+30+17): Satoransky (11), Abrines (10), Ribas (9), Doellman (14) y Lawal (-) -equipo titular-, Vezenkov (-), Tomic (7), Oleson (8), Arroyo (7), Perperoglou (2), Eriksson (16) y Diagné (4).

Árbitros

García González, Conde y Peruga. Sin eliminados.

Incidencias

Primera semifinal de la Supercopa de España disputada en el Pabellón José María Martín Carpena de Málaga ante unos diez mil espectadores.

Sin Juan Carlos Navarro, descartado antes de empezar el partido, Xavi Pascual puso en pista en el primer quinteto de la temporada a Satoransky, Abrines, Ribas, Doellman y Lawal. Y lo cierto es que el conjunto azulgrana salió muy metido en el partido, intentando dar ritmo al juego. Y esa voluntad de controlar el ritmo lo secundó perfectamente Justin Doellman, con dos triples consecutivos, para dar al Barça Lassa sus primeras ventajas (4-10). Pascual quería mucho ritmo en los suyos y no dudó en mover el banquillo.

Muchos cambios que no permitieron dar continuidad al juego ofensivo, que se estancó en los minutos siguientes dando la oportunidad al Gran Canaria de meterse en el partido. Savané recibía debajo del aro y acercaba a los suyos (8-10). Arroyo tomaba el relevo en la dirección, con un quinteto prácticamente nuevo. Y el juego ofensivo se resintió. El Barça lanzó mucho sin demasiada suerte, aunque logró irse de 8 (8-16). Pero los de Aíto no renunciaban a estar cerca y dos acciones consecutivas de Omic, permitían a los canarios mantenerse cerca al final del primer cuarto (13-16).

El segundo arrancó con un buen triple de Oleson que permitía a los azulgranas mantenerse delante. Pero la defensa blaugrana no era tan eficaz y en los bloqueos se perdían las referencias en el marcaje al hombre cosa que aprovechaba Gran Canaria para seguir anotando y seguir cerca del Barça mediado el segundo cuarto (17-21). Volvió Satoransky a pista y el checo, muy agresivo de cara a canasta, anotaba dos acciones consecutivas que permitían al Barça mantener el control, pero sin grandes alardes en el juego, especialmente en defensa.

Otro triple de Doellman, el más inspirado en la primera mitad (9 puntos) abría de nuevo la diferencia a siete (21-28), pero Pangas respondía (24-28). Los de Aíto, sin hacer tampoco un gran juego, lograban mantenerse en el duelo…hasta que llegaron los triples blaugranas de nuevo. Primero fue Ribas, al que le siguió Abrines y otro de Arroyo, para abrir la máxima renta (32-41) que campeaba en el electrónico al descanso. El partido estaba en manos del Barça, pero no podían bajar la guardia. Quedaba una segunda parte para ratificarlo.

Y el tercer cuarto no podía empezar mejor. Al igual que en el segundo, un triple ahora de Satoransky daba al Barça la tranquilidad, al que le seguiría otro de Justin Doellman, muy inspirado. Gran Canaria trató de respirar con un triple de Pangos, pero la resistencia canaria empezó a perder fuelle. Todo lo contrario del Barça Lassa que empezó a definir el partido a base de triples, de nuevo. Oleson, Doellman y otro de Abrines, tiró por los suelos la moral del Gran Canaria, que veía como el Barça abría un hueco insalvable.

A cinco minutos del final del cuarto, el Barça dominaba por ¡¡25 puntos!! (37-62). Aíto trató de levantar la moral de los suyos, pero ante un conjunto azulgrana tan dominador en los triples, y mejor en defensa, la tarea de los canarios de volver al partido, era prácticamente imposible. Una comodidad del conjunto de Pascual, que le permitió exhibirse y mover el banquillo. Ericsson también tuvo su oportunidad y anotó, como no, un triple  en su primer tiro (39-67). Una técnica a Ribas dio un poco de aire a los canarios, aunque los seis triples blaugranas en la cuarto resultaron decisivos (47-71).

El último cuarto no iba  tener demasiada historia. Pascual administró los minutos de sus jugadores y el único objetivo era mantener la tensión suficiente para no dejar que el Gran Canaria se acercara, aunque tampoco iban a realizar un gran derroche de fuerzas. Y esas diferencias no solo se mantuvieron sino que llegaron a los 30, con buenos minutos para Eriksson –que destacó con tres triples y 16 puntos-, y también para el joven pívot Diagné, que apareció en ese último parcial. Varapalo para los canarios y exhibición de fuerza blaugrana. Ahora, tras esa exhibición blaugrana en semifinales, concentración total para rematar el trabajo en la gran final de este sábado.