Fichar a Messi, una inversión de 450 millones de euros

Fichar al Balón de Oro de turno ha sido una práctica habitual de los grandes clubes europeos. Es un fichaje que acostumbra a reportar un alto rendimiento deportivo además de inyectar al club contratante una enorme popularidad mundial por hacerse con el número 1 del momento.

Ha ocurrido con muchos jugadores siendo Cristiano Ronaldo el último. En el 2008, el portugués se llevó el premio de mejor jugador del mundo y meses después era contratado por el Madrid a cambio de 80 millones de libras (unos 100 millones de euros). Es un precio desproporcionado que muy pocos clubes pueden hacer frente, aunque la tentación es tan alta que bastantes de ellos se dedican a hacer números para constatar si una operación de este estilo es viable. En la gala de Zurich de 2015, Messi se lleva el quinto balón de oro y los rumores sobre una posible marcha, por ejemplo, al Manchester City se repiten día a día.

Sin embargo, ¿Es posible que pueda irse?, ¿Que venga un club a Barcelona para llevarse al único jugador del mundo que ha logrado en cinco ocasiones ser considerado como el mejor de todos? No es una misión fácil, por no decir imposible. En el primer término se deben dar dos premisas que no ocurren: 1) Que el Barça quiera venderle. 2) Que el jugador se quiera ir.  Ni una ni otra se dan en estos momentos por lo que, quede claro, estamos hablando de una hipótesis.

En el caso de que fuera posible, que Messi quisiera irse o que el Barça quisiera venderle, el Manchester City debería pagar 250 millones de la cláusula de rescisión del jugador. Y en el cómputo de gastos del club que le quiera fichar debería añadir el sueldo del jugador. Actualmente, ya es el más alto del panorama futbolístico actual pero con un traspaso de por medio su ficha debería ser incluso mejorada. Las reglas del fair play financiero limitan mucho a la mayoría de los grandes clubes europeos en este tipo de operaciones, al no poder gastar más de lo que ingresan si no quieren ser sancionados, como le ocurrió al Manchester City o al PSG durante el año pasado, que fueron multados por inclumplir las normas de las reglas del juego.

En estos momentos, el Madrid es el equipo que tendría más opciones de ficharle sin incumplir el fair play financiero por tratarse del club con más ingresos del mundo. El Chelsea, el PSG, el City y el United son los otros con alguna posibilidad, aunque sería a costa de saltarse al fair play financiero lo que acarrearía fuertes sanciones económicas hasta la posible expulsión de la Liga de Campeones. Cuando el Chelsea se planteó hace un año su contratación José Mourinho llegó a explicar que esto supondría cambiar hasta siete jugadores de su actual plantilla. O sea, reducir la masa salarial para dar cabida a la de Messi.

En estos momentos, fichar a un jugador como Messi comportaría un gasto de unos 450 millones de pesetas cuya cantidad, dividida en un contrato de cinco años, supondría un gasto anual de unos 90 millones de euros, una cifra desproporcionada para que cualquier club pueda hacer frente. Así pues, el destino de Messi y del Barcelona parecen unidos durante muchas temporadas, al menos hasta que acabe su contrato, que expira en 2018. Mourinho ya lo pronosticó hace un año.

El valor de Leo Messi

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