ATLETISMO

Valerie Adams: "Lo peor es la mediocridad"

Valerie Adams nació en Nueva Zelanda y es dos veces campeona olímpica (Pekín y Londres), primera mujer en la historia en ganar cuatro Mundiales consecutivos y mejor atleta para la IAAF de 2014 

Valerie Adams tiene un palmarés espectacular

Valerie Adams tiene un palmarés espectacular / sport

Carlos Galindo

Me intimida…

No diga eso. ¿Se refiere a mis medidas? Peso 123 kilos y mido 1,95 metros. Tampoco es para tanto… 

¡Caramba! Es un armario. 

Solo soy una lanzadora de peso.

Usted es mucho más que eso...

Sí, tengo un historial del que me siento muy orgullosa. 

Permítame que regrese a su imponente físico…

Soy la más alta de mis cinco hermanas, cuya media es de 1,87. Pero mis trece hermanos aún son más altos. Hay uno de 2,06 aunque la media es de 2,00 metros. Dos de ellos jugaron al basket en Nueva Zelanda y otro más, Steven, milita en los Oklahoma Thunder, de la NBA.

Pero, ¿cuántos son…?

Pues eso, trece varones y cinco hembras.

¡Caramba!

Todos somos hijos del mismo padre pero no de la misma madre. La mía (Lilika Ngauamo) y la de Steven (Funaki) eran de Tonga. Esas cosas pasan en mi país... 

¿Y cómo lo hacían a la hora de comer?

Con paciencia y orden. Mi padre, Sidney Adams, fue un antiguo integrante de la Royal Navy. Un hombre muy disciplinado, sí… Falleció.

¿Cómo es su relación familiar?

Cordial cuando nos vemos, pero sin más. Cada uno hace su vida.

He leído que su hermano Steven echaba pestes de usted.

(Se ríe) Cuando le preguntan por su capacidad para resistir golpes en los partidos de la NBA siempre dice lo mismo: “¿Has visto los brazos de Valerie? Era realmente doloroso ser golpeado por alguno de mis hermanos. Además, si eres el pequeño y te quejas, aún te daban más fuerte”. 

¡Menúda fama!

Una familia compleja, sí.

Usted fue una lanzadora precoz…

Desde pequeña sabía qué quería ser.

¿Y qué quería ser?

Campeona del mundo, la mejor… Esa fue mi primera motivación.

¿...Y la segunda?

Nueva Zelanda es un lugar pequeño perdido en el mundo, que tiene 15 millones de ovejas y una población de apenas cuatro millones de personas. Para mí, es una buena razón; me siento en la responsabilidad de ganar por mí y por la gente de mi país. 

¿Pero usted ya lo ha ganado todo?

Todo, no. Este año se disputarán los Mundiales en Pekín y en 2016, los Juegos de Río. Son dos buenas razones para seguir en la brecha. Aún me faltan esos títulos.

Me deja sin aliento...

Nací en una familia humilde pero muy luchadora. No seré yo quien baje los brazos. Lo peor es la mediocridad.

¿Pese a sus problemas...?

Este invierno fue duro. Me operaron dos veces y llegué a vivir un momento frustrante, tanto a nivel físico como emocional. Hace tres meses no estaba segura de poder lanzar correctamente pero ahora, después de prepararme en mi base de Magglingen (Suiza), sé que volveré a lanzar muy lejos, más allá de los 21 metros. 

Su equipo de trabajo es muy amplio...

Está formado por seis personas. El atletismo ha cambiado mucho. La tecnología ha entrado de lleno y hay que controlar todos los aspectos. Si te quieres dedicar a esto profesionalmente, has de estar bien asesorada.

¿En algún momento pensó que no podría regresar a la competición?

Primero fue mi brazo de lanzar y luego, el dolor alcanzó a un nervio, que es algo que nunca había experimentado. Perdí la sensación en los dedos anular y meñique de mi mano derecha hasta el punto que ni siquiera podía coger el teléfono. Eso me asustó mucho. 

No hay quien pueda con usted...

Si las chicas jóvenes me quieren ganar, tendrán que pelearlo. Mi espíritu competitivo sigue ahí. Pero una cosa es segura, no volveré al círculo de lanzamiento hasta que no esté al 100%. 

¿Quién fue su inspiración?

John Walker. ¿Lo conoce?

(Asiento con la cabeza)

Dio a conocer a Nueva Zelanda. Fue campeón olímpico en Montreal 1976, ex plusmarquista mundial de la milla y los 2.000 metros, además de ser el primer corredor en disputar más de 100 millas en menos de 4 minutos.

¿Sabe usted algo del Barça?

Pues no, la verdad. 

¿Y de Messi...?

Me suena. Déjeme pensar... ¿Un futbolista?

¿Qué es lo que más le gusta?

Dormir. 

¿Qué hará cuando se retire?

Me gustaría trabajar en el desarrollo del atletismo en Asia y Africa. 

Por último, ¿por qué el peso?

Porque es fuerza, técnica, velocidad, resistencia... Todo ello en una misma prueba. 

Pero no es una disciplina muy mediática, que digamos...

Tampoco lo es el arte, ni la literatura... Nunca busqué lo mediático.