Ruth Beitia se metió en la final de salto de altura del Mundial de Pekín

<strong>Ruth Beitia</strong>, plusmarquista española de salto de altura con 2,02 metros, es un valor seguro. El más firme que tiene el atletismo español en estos momentos, junto al marchador <strong>Miguel Angel López</strong>. La cántabra luchará este próximo sábado por las medallas en el Campeonato del Mundo de Pekín a la que accedió por quinta vez en su carrera deportiva. Le pedían 1,94 metros para escalar directamente a la final pero no fue necesario subir tan alto. Le valió con 1,92, que eso es justamente lo que saltó. Y a la ducha. Misión cumplida. El sábado (a las 18.30 horas locales, 12.30 en España) ya será otra historia; para escalar hasta el podio tendrá que estar muy cerca de su récord nacional o, al menos, de los 2,00 metros que ya superó esta misma temporada. La rusa <strong>Chicherova </strong>volverá a ser su gran rival y habrá que comprobar el estado de forma de la croata Blanka Vlasic.

Beitia, capitana del equipo español junto a <strong>Jesús Angel García Bragado</strong>, volvió a ser fiel a su carácter ganador y, pese a sus 36 años, compite con la garra y el espíritu de una adolescente. Es brava, competitiva, posee un talento inmenso y, además, se entrena como la que más. En su vocabulario no entra la palabra 'derrota'. Ella siempre sale a ganar. Por su historial, su historial se escribe con letras de oro. La mejor atleta española de la historia es un ejemplo que debiera ser mostrado en las escuelas.

La cántabra no saltó la primera altura que le pedían y se reservó para el 1,85. Continuó con 1,89 y 1,92, siempre sin cometer un nulo. Ya no necesito seguir. Estaba clasificada para la final directamente y sin gastar más energías de las precisas. La doble campeona de Europa de la especialidad y medallista de bronce en el pasado Mundial de Moscú 2013, era la gran baza del atletismo español en Pekín junto a López. El murciano ya cumplió con su oro. Seguro que la cántabra no defraudurá.

Las cosas ya no fueron tan bien en los 1.500 metros, donde también había representación española.  <strong>David Bustos </strong>fue el único que logró el pase para las semifinales gracias a una marca de 3:38.75 que le dio una de las seis plazas de repesca para la penúltima ronda. Fueron eliminados el vigente campeón de España, Adel Mechaal, y Víctor Corrales.

El 1.500 español está en crisis. De ser una prueba de referencia ha pasado a estar en el páramo más absoluto. En la edición anterior de los Mundiales, ningún atleta español, ni hombre ni mujer, llegó a la final en una especialidad que, desde la plata de José Luis González en Roma 87, ha dado al equipo seis medallas (tres platas y tres bronces) .

<strong>Adel Mechaal</strong>, que impresionó en los Campeonatos de España disputados en Castellón a primeros de agosto tras conseguir el primer doblete en 1.500-5.000 en setenta años, hizo su debut mundialista en la primera serie, en la que partía con la undécima marca de la temporada (3:36.55) pero ya en la última curva sufrió un pinchazo tremendo que le llevó al decimotercero y penúltimo puesto con 3:46.05.

Víctor Corrales, que salió en la segunda, debutaba en unos Mundiales y en la selección española absoluta. A falta de 300 metros sufrió un tropezón cuando ya iba muy apurado y se quedó en tierra de nadie. Acabó undécimo, con 3:44.76 cuando este año ha registrado 3:37.70.

El último de los españoles en participar fue David Bustos. El balear, al menos, cumplió y entró por línea de meta décimo con 3:38.75, clasificado por tiempos. Mañana viernes competirá en semifinales.

Caridad Jérez fue eliminada en primera ronda de los 100 metros vallas al registrar un tiempo de 13.27 segundos. Fue excluída de esta prueba Josephine Onyia por un presunto caso de dopaje. Mar Jover realizó tres nulos -¡tres nulos- en la calificación de salto de longitud y regresará a casa sin marca y, finalmente, Lois Maikel Martínez fue eliminado en la final de disco con una mejor marca de 58,01 metros. Este atleta nació en La Habana hace 34 años y fue nacionalizado español  el mes pasado.