Atletismo

Putin se enoja después de que la IAAF deje sin Juegos a Rusia

Putin dijo que "no se puede castigar a toda una familia por el crimen de uno de sus miembros", en referencia al dopaje en su país

Sebastian Coe, presidente de la IAAF

Sebastian Coe, presidente de la IAAF / AFP

Carlos R. Galindo

Los atletas rusos no podrán participar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (5 al 21 de agosto), según acordó ayer el Consejo Directivo de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) reunido con carácter extraordinario en Viena (Austria). Todo y así, cabe la posibilidad de que la situación sufra un giro -al menos parcial- siempre y cuando el Comité Internacional Olímpico haga un gesto permisivo la próxima semana, algo que no se descarta, por lo menos, en el caso de algunas de las principales figuras. Vladimir putin, presidente de Rusia, lamentó una decisión que, en su opinión "es injusta" porque "no se puede castigar a toda la familia por el crimen de uno de sus miembros", dijo.  

A Rusia no se le perdonan los numerosos escándalos de dopaje en los que se ha visto envuelta en los últimos tiempos alimentados desde el propio Estado así como los intentos por obstaculizar, intimidar y/o evitar la labor del equipo de trabajo designado a raíz de este escándalo para determinar los progresos registrados en la lucha antidopaje de ese país. 

La primera atleta en reaccionar fue la vigente plusmarquista mundial de salto con pértiga, Yelena Isinbayeva, que habló abiertamente de una “violación de los derechos humanos. Ni puedo ni quiero callar ante este ataque frontal y deseo anunciar que tomaré todas las medidas legales que estén en mi mano para evitar este atropello. Por supuesto que recurriré a los tribunales correspondientes”, dijo sin especificar a qué órganos se refería.

El ministro ruso de deportes, Vitali Mutko, advirtió que no se quedaría de brazos cruzados y que reaccionaría a una “decisión desproporcionada” que castiga por igual a culpables e inocentes. “Los miembros del Consejo de la IAAF han creado una situación sin precedentes: los atletas rusos no podrán participar en los Juegos de Río 2016 y me siento muy decepcionado” por esta decisión. Vamos a tomar medidas”, anunció en un comunicado.  “La parte rusa hizo todo lo posible para restablecer la confianza de la comunidad deportiva internacional hacia nuestros deportistas. El ejemplo más convincente es que los rusos son controlados por la Agencia Antidopaje británica (UKADA)”, señala la nota.

El Consejo de la IAAF votó de forma unánime mantener la prohibición después de escuchar al grupo de trabajo encargado de suprevisar los avances registrados en materia antidopaje por Rusia: “Los problemas significativos de dopaje todavía existen en Rusia y no se han solucionado”. La suspensión se impuso, por primera vez, en noviembre.

Sebastian Coe, presidente de la IAAF, dijo a los periodistas: “Se han producido algunos progresos, pero no los suficientes. La decisión fue unánime. Quiero destacar que la política no jugó ningún papel en la toma de la decisión”, subrayó. 

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, envió un mensaje nítido a la IAAF horas antes de que se produjera el encuentro: “No hay ningún programa de dopaje organizado desde el propio Estado”, advirtió.

Mutko, por su parte, señaló a los periodistas: “Hemos hecho todo lo que hemos podido. Nos pusieron 100 criterios y creo que hemos cumplido con todos. Ahora solo nos queda que recurrir a la vía jurídica. El ministro de deportes lamentó “el clima adverso que se ha creado estos días contra Rusia”, dijo, y se refirió, en concreto, a la reciente emisión de otro documental en la cadena de la televisión pública alemana ARD que vertió nuevas denuncias contra el deporte ruso y acusó al propio Mutkó de haber tapado al menos un caso de dopaje.

Rusia podría apelar al Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS), señaló  Mikhail Butov, delegado ruso. “Analizaremos el documento. Si existe una base para hacerlo, no duden que apelaremos”, dijo. Sobre la posibilidad de que los atletas de ese país que residan fuera de Rusia y no estén ‘contaminados’ puedan participar en los Juegos, ironizó Butov: “¿Cómo se supone que deben hacerlo?, ¿con una camiseta blanca?”. 

El Consejo de la IAAF, en el que participaron 25 de sus 27 miembros, adoptó por unanimidad cuatro recomendaciones: La primera es que, de momento, la Federación Rusa (RusAF, por sus siglas en inglés) no sea readmitida como miembro, una decisión que implica que los atletas de ese país no pueden participar en competiciones internacionales, incluidos los Europeos de Amsterdam (en julio) y los Juegos de Río, en agosto. En segundo lugar, mientras se mantenga la suspensión, ningún representante de la RusAF podrá participar en competiciones internacionales u otros eventos de la IAAF. La tercera decisión adoptada es que sí se permita la participación de aquellos deportistas que puedan demostrar “de forma clara y convincente” que no están afectados por el corrupto sistema ruso porque han estado fuera del país o sometidos a otros sistemas eficaces en materia antidopaje. En tal caso podrían participar aunque no competir para Rusia, sino como un “atleta neutral”. Por último, la IAAF decidió que también se permita la participación de atletas que han contribuido a la lucha contra el dopaje. 

Yulia Stepanova, la atleta que destapó el escándalo sobre el dopaje en el atletismo ruso, podría ser autorizada a participar en los Juegos Olímpicos de Río, anunció ayer la Federación Internacional de Atletismo, después de confirmar la suspensión de la Federación Rusa. 

“Cualquier atleta que contribuya significativamente a la lucha contra el dopaje ha de tener la posibilidad de poder competir en unos Juegos”, dijo el viernes la IAAF, dejando así la puerta abierta a la presencia de la corredora de 800 metros, que destapó el caso en un documental para la televisión alemana ARD en diciembre de 2014.