Atletismo

Paula y Gemma: "En la Cursa Bombers sientes el cariño de la gente"

Paula y Gemma son dos bomberas que participarán el domingo en su carrera

Cursa Bombers

Paula y Gemma, sobre un camión en el parque de bomberos de Sant Andreu / sport

Carlos R. Galindo

Paula (35) y Gemma (33) son dos bomberas cuya sonrisa recorre el Parque de Sant Andreu. Las dos participarán en la 18ª Cursa Bombers que coorganizan SPORT, Grupo Zeta y SevenMila.Será un tributo a uno de los cuerpos más queridos por la ciudadanía.

La mañana es lluviosa y oscura como boca de lobo. Son las 8 y ambas finalizan el turno de trabajo que empezaron 24 horas antes. Paula, es pura espontaneidad mientras que Gemma es un torrente de optimismo. La primera tiene dos hijos y la segunda bromea: “Yo, de momento, solo novio…”, ríe. La complicidad es absoluta y hablando con ellas, da la sensación de que todo está bajo control. Y eso es bueno. 

Imagino que correrán las dos el domingo.

Por supuesto –responden a la vez–.

(Paula) Ya he participado en  dos o tres Cursas de Bombers pero esta edición será especial…

(Gemma)  Esta será mi cuarta participación. Recuerdo que una de ellas fue por relevos. Iba equipada con todo, incluso con botella de aire.

 ¿Y esta vez?

(G) Correremos sin equipo, pero muchos compañeros sí que lo llevarán. Unos 24 kilos  de peso encima, más o menos. 

¿Por qué lo hacen?

(G) Es una forma de tener visibilidad, de que nos vean de cerca, nos puedan tocar... Es algo que la gente agradece porque hay proximidad. Sobre todo, los niños. Esas caritas…

La atmósfera de esta Cursa es muy especial.

(P) Es increíble cómo nos animan. Nos sentimos muy queridos.

(G) Hay gente que nos da las gracias por nuestra labor y eso es reconfortante. Sentimos que se trata de un homenaje hacia nuestra profesión. Nos llena de orgullo...

Paula, dígame, ¿cómo lleva el deporte?

Me gusta. En realidad, me he pasado la vida compitiendo; empecé en la natación a los cinco años de edad; después llegó el waterpolo, triatlón, raids… Hubo dos embarazos muy seguidos y lo aparqué. Quizá, la Cursa del domingo sea la excusa perfecta para retomar las carreras.

 ¿Y usted, Gemma?

Pues bicicleta, correr… Nada específico. ¡Ah! Sepa que también soy enfermera y piloto de helicóptero.

¡Caramba! ¿Y qué esperan de la Cursa del domingo?

(P) Pasármelo bien. Y acabar… (ríe) 

(G) Pues algo parecido, claro (se ensortija su rubia melena con el dedo). Y ver a los compañeros de otros parques. Somos una gran familia y el domingo será una buena ocasión para el reencuentro. Deseo que la gente disfrute  del ambiente.

¿Ha sido una noche movidita?

(P) Sí que lo ha sido. Ha habido varias intervenciones…

Imagino que cuando acuden a apagar un incendio el estómago se encoge.

(G) Es verdad que el cuerpo se activa. La adrenalina, la tensión, el corazón late más rápido…

(P) Si sabemos que hay gente dentro, todo cambia. Eso sí nos pone en alerta máxima. 

Porque lo de las películas no son incendios de verdad, ¿no?

Para nada (ríen a la vez). 

(G) Cuando hay fuego en un edificio, todo es oscuridad. Apenas se ve nada. Además, el calor es intensísimo… y los ruidos; se escuchan por todas partes y no sabes de dónde proceden. 

En ese momento es cuando se aprecia la labor de equipo.

(P) Es lo que llamamos binomio. Si entro en una casa en llamas con Gemma, salgo con ella. Bajo ningún concepto la pierdo de vista. Siempre juntas. Eso es sagrado. 

¿Cómo se convive con el fuego?

(G) Sin miedo, pero con respeto.

 ¿Y cómo se soportan los dramas y tragedias que ustedes ven a diario?

(G) No es fácil, pero te acostumbras. Es nuestro trabajo. Estamos tan concentrados en lo que hacemos que solo atendemos a eso. No podemos pensar en otras cosas. Pero no somos insensibles. Y cuando salvamos una vida... ¡Ah! Eso no tiene precio.

Y cuando le ocure una fatalidad a un compañero suyo...

(G)Terrible. Sucedió con José Garrido, que falleció. Esta Cursa también será un homenaje a los compañeros y amigos que se fueron.