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Magali Dalix: "No existe el límite"

Magali Dalix ha creado el entrenamiento más eficaz del mundo

Magali Dalix, en una imagen de archivo

Magali Dalix, en una imagen de archivo / sport

Carme Barceló

Es inevitable. La mirada se va directa al cuello y al escote. ‘Reborn’. Magali lleva esta palabra tatuada un poco más arriba del plexo solar e irradia la misma fuerza que ella. Mujer menuda y vital, ha renacido “varias veces después de ‘morir’ otras tantas”. Es todo un personaje que ha vivido -y vive- intensamente. Enérgica y energética, la creadora del que aseguran los expertos que es uno de los mejores métodos de entrenamiento que existe, es su mejor prescriptora. “No concibo ni otro tipo de vida ni otro nivel de exigencia que no sea el máximo -asegura- porque pienso que sacar lo mejor de uno mismo es un placer y yo vivo el deporte así”. Un placer que, hasta llegar a él, supone un desgaste físico absoluto. La Sala Magali, un espacio muy neoyorkino situado justo al lado del Turó Parc, destila sangre, sudor y lágrimas. El sistema de entrenamiento de alta intensidad que propone Dalix es una combinación extrema de lo que ella ha practicado en distintas fases de su vida. “He hecho casi de todo -explica riendo-. Surf, skate, artes marciales, boxeo, triatlon, deporte de competición... Todo ello me ha llevado a desarrollar mi propio método, que reproduce estas etapas vitales. Lo que quiero es que la persona que llega aquí lo integre como parte de su vida para que ésta sea mucho mejor. Cuesta, sí. A veces incluso puede parecer imposible finalizar una sesión porque te llevo al límite. Pero no existe. Lo creas tú. Cuando pienses que no puedes más, vuélvelo a intentar una última vez... y verás como sí que lo consigues”. A Magali Le gusta que la gente llegue a este punto porque “es cuando la mente y el cuerpo entran en guerra. Y es cuando confirmas que la mente es mucho más fuerte que el cuerpo y que si te lo propones, logras lo que quieres”. Son 30 minutos casi al límite, con más de una toalla lanzada -y luego recogida gracias a la motivación que imprime esta entrenadora única- y miles de agujetas contabilizadas en esta sala. “El sufrimiento nos ayuda a ser mejores -asegura- y no acepto que el cliente busque excusas para no venir, para no seguir o para no acabar una sesión. ¡Ni hablar! En el gimnasio y en la vida hay que esforzarse mucho”.

El mejor premio es terminar un entrenamiento y para conseguirlo, hay que motivarse. Explicaba Laia Sanz en estas mismas páginas que, en los momentos más duros de una etapa del Dakar, ella imaginaba las vacaciones, la línea de meta... Magali Dalix piensa igual: “hay que engañar a la mente y alimentarla con mensajes positivos. Yo ayudo a buscarlos a la par que te hago trabajar duro, con una disciplina total”. Su método pasa por tres estadios. La primera fase, Train Hard, es la más dura: entrenamiento militar y cardiovascular, buscar el limite y llegar casi al tope de uno mismo. La segunda, Be Strong, son sesiones de intensidad muscular pero con ejercicios para proteger las articulaciones. Y la tercera, Live Better, “es el premio. Se trata de disfrutar de una clase dinámica en la que bailas y te diviertes”.