Cristina Lagarna: "A los niños hay que decirles que Messi solo hay uno"

Tu profesión es bastante desconocida en nuestro país…

Sí. Algunos equipos de fútbol cuentan con un psicólogo y muchos deportistas los han utilizado pero no lo dicen, no sé si por vergüenza. Ahora parece más normal. El psicólogo deportivo trata el tema del rendimiento, no de la personalidad. Es un trabajo multidisciplinar, donde se trabaja con jugadores, entrenadores y hasta los fisioterapeutas o médicos. Llegas a trabajar con todo el entorno del jugador, porque le afecta.

¿Crees que todos los clubs deberían tener una figura como la tuya siempre en el deporte base?

Sí. En mi caso, los técnicos de los pequeñines te piden consejo como trabajar con ellos. Es muy importante que los niños se acostumbren a ver esta figura cerca. Si desde pequeño, lo conoces y te explican cosas, de mayores, la relación es más fácil. Si el primer contacto es cuando ha llegado a la elite, actúan siempre a la defensiva.

¿Varía cómo trabajas dependiendo si es un niño o un profesional?

Sí, es muy diferente. A los jugadores jóvenes, cuando menos les molestes mejor. El niño tiene que vivir el deporte como una manera de divertirse. Se interactúa más con los padres y entrenadores. En el deportista de elite, es una relación muy intensa, porque conoces todo el proceso a su alrededor. El profesional necesita resultados y los niños, sólo pasárselo bien.

¿Los padres interfieren demasiado en la actividad deportiva de sus hijos?

Muchos padres hacen la carrera de los hijos. Muchos niños empiezan a jugar a un deporte porque sus padres lo han apuntado y no es capaz de decirles que no les gusta y va forzado. Yo les recomendaría que practicasen un deporte de equipo y uno individual. En el deporte de equipo has de aprender a socializar, a tener responsabilidad de grupo y el deporte individual es de sacrificio personal.

¿Todos los niños valen para competir?

No. Hay niños que les encanta jugar y entrenar, pero a la hora de competir no disfrutan. Si no les gusta competir, desde muy pequeños lo demuestran. Si a medida que van creciendo ven que no alcanzan el nivel de sus compañeros, la competición pasa a un segundo nivel y muchos padres se frustran por ese cambio mental de sus hijos que no aceptan.

¿Fijarse mucho en Messi o Cristiano puede ser nocivo para los niños?

En lo primero que se fijan, es que han llegado a profesionales y eso no es malo porque les genera unas aspiraciones y una motivación para entrenar. A los profesionales, precisamente lo complicado es mantenerles motivados. Siempre has de estar a un nivel muy alto para mantenerse. Ocurre como en la vida real, si no te espabilas...

¿Cristiano no es el ejemplo perfecto, no?

Tiene una imagen que a mucha gente no le gusta, pero por otra parte, entrenando es el mejor, se esfuerza y cuida su cuerpo. Eso es bueno. Los padres tienen ahí mucha influencia. Hablar de que el niño quiere ser como Messi está muy bien, pero hay que decirles que Messi solo hay uno. Cada uno debe desarrollar su propia personalidad sobre el campo. 

Muchos padres se quejan de que los niños entrenan demasiadas horas…

Si un padre se queja de que su hijo entrena demasiadas horas pues que no vaya a un club tan exigente. Si quieres un niño que haga muchas actividades, está bien, pero luego hay que tomar una dirección y también es decisión de los padres. Tampoco es demasiado bueno que vaya cambiando de equipo constantemente. Si está bien en un club, no lo toques.

¿Qué diferencia hay trabajar en un deporte de equipo o uno individual?

En el deporte colectivo, puedes compartir las obligaciones y en el deporte individual, estás solo, no puedes encontrar excusas. En una plantilla de baloncesto, tienes 12 personas diferentes, con diferentes actitudes y hay que trabajar para que vayan a una. En el colectivo, el objetivo es que todos tengan el mismo objetivo y vayan a una.

¿Si ganan o pierden es parte de su responsabilidad?

Ganar o perder no forma parte de nuestro objetivo. El que ha de sentirse responsable es el grupo y tu formas parte. Hay muchos aspectos que no están bajo nuestro control. 

¿Jugadores como Rafa Nadal son admirables por su fortaleza mental?

A nivel mental es un 10. Es muy consciente de lo que le queda de su carrera  después de las lesiones que ha pasado.  Es humano y el físico lo nota. Lo dejará cuando su cuerpo y mente se lo pidan. La gente juzga a los deportistas y deciden cuando están acabados, pero no funciona así. 

¿Qué es lo que más satisfacción le transmite su trabajo?

A veces, cosas tan simples como que te agradezca que estás allí y ves que a medida que pasa el tiempo, cada vez confía más en ti. Más que ser un confidente, lo que quiero siempre es que los deportistas quieran trabajar contigo. Si continua, es que hay buen feeling y es la gratificación más grande. Le aporto algo, aunque no tenga relación con el ganar o perder.