Más atletas, menos medallas

Beitia abandera un equipo potente que luchará por las medallas más caras

La cántabra Ruth Beitia peleará por el título europeo de salto de altura en el campeonato de Europa que arranca este jueves en Praga

Beitia, abanderada de la selección española de atletismo en Praga

Beitia, abanderada de la selección española de atletismo en Praga / sport

EFE

Ruth Beitia, figura estelar del atletismo español, abandera un equipo que el director técnico, Ramón Cid, describe como "potente pero no de muchas medallas", para competir este fin de semana en Praga en los Europeos en pista cubierta, la competición internacional más accesible para los atletas europeos.

Los cuatro lanzadores de peso y el saltador de longitud Jean Marie Okutu arribaron este martes a la capital checa. El resto del equipo tuvo que darse un madrugón para abordar, a las 4.30 de hoy, el autobús que les trasladó al aeropuerto madrileño para, dos horas después, volar rumbo a Bruselas y desde allí a Praga.

Las bajas por lesión de Manuel Olmedo -oro en 1.500 hace cuatro años- y de Eusebio Cáceres priva a España de dos firmes opciones de medalla, reducen a 30 la selección y dificultan aún más el objetivo de igualar, al menos, los cuatro metales de las dos últimas ediciones.

El ránking europeo del año es el más caro de los ocho últimos años, como si los atletas europeos hubieran resuelto que estos son sus verdaderos campeonatos, y el acceso al podio, por tanto, presentará más obstáculos que nunca.

Beitia debutó en Europeos bajo techo en 2002, con 22 años, y fue eliminada en la calificación de altura con una marca de 1,89 pero ya en la siguiente edición se colgó la medalla de plata y desde entonces no se ha bajado del podio. Su mejor actuación, precisamente la última: oro el Gotemburgo 2013.

En cuanto a promedio de marcas, el atletismo español ha cuajado este año su mejor campaña invernal de los siete últimos años, según el estudio estadístico del exatleta Andrés Martínez, y sin embargo el equipo podría regresar de Praga con una cosecha de medallas más pobre que en los siete últimos campeonatos.

Beitia, quinta en el ránking europeo -y mundial- de altura; Borja Vivas, sexto en la lista continental de peso, y Pablo Torrijos (segundo en triple), constituyen las esperanzas más sólidas para el equipo español, a las que se suman Kevin López (plata en 800), Adel Mechaal (3.000), Josephine Onyia (60 mv) e Indira Terrero (400).

En Praga podría darse la paradoja de que la mejor temporada española bajo techo de los siete últimos años se tradujera, por la feroz competencia, en un torneo con muy pocas medalla para el equipo.

A un mes de cumplir 36 años, Beitia no tiene fácil su sexta presea, que sería la duodécima internacional de su carrera, en una competición propicia para el atletismo español, que acumula ya 109 metales -octava en el medallero histórico- y tiene a Javier Moracho al frente de la lista de participaciones, con catorce.

La polaca Kamila Licwinko, actual campeona del mundo, es la única que ha superado los dos metros, pero por delante de Beitia están también la rusa Mariya Kuchina (1,99), la lituana Airine Palsyte (1,98) y la británica Katarina Johnson (1,97). La cántabra, con 1,96, comparte el quinto puesto con la italiana Alessia Trost.

Borja Vivas, con su plata europea al aire libre y su reciente lanzamiento de 20,66 como credenciales, aspira a integrar el trío de honor de los lanzadores bajo techo. El malagueño empieza a competir el día 0 (jueves), en la calificación de peso y, si supera la criba -sólo pasan ocho-, el viernes estará en la lucha por las medallas.

El mismo viernes, Pablo Torrijos, primer español que ha roto el muro de los 17 metros en triple (17,03 en los nacionales de Antequera), buscará una plaza en la final del sábado (18.40). Sólo el portugués Nelson Évora precede al castellonense en el ránking europeo del año.

La baja de Olmedo traslada al veterano Diego Ruiz y al joven Marc Alcalá la responsabilidad de enderezar el rumbo del 1.500 español tras sus reiterados fracasos de los últimos años en competición internacional.

Adel Mechaal, líder español de la temporada en 1.500 (3:38.30), ha optado por el 3.000 para su debut europeo en sala, una prueba en la que estará acompañado por Jesús España -tres veces plata, la última en 2009- y Carlos Alonso.

Indira Terrero logró hace siete meses un bronce histórico en los Europeos al aire libre de Zúrich. Este año, junto con Aauri Lorena Bokesa, ha revolucionado el ránking español de 400 con marcas que no se conocían desde hace 20 años, en los tiempos de Sandra Myers, pero el podio en Praga estará muy caro. Los 52.64 de Indira son sólo la undécima marca europea, y los 52.86 de Aauri la decimosexta.

En 60 metro vallas, Josephine Onyia parece acercarse, lentamente, a sus marcas anteriores a la suspensión por dopaje. En Antequera ganó el título español con 8.01, séptimo mejor registro europeo.

Los campeonatos de Europa en sala tendrán como figura indiscutible a Renaud Lavillenie, el nuevo rey de la pértiga. Suyos son los seis mejores saltos del año -el mejor, de 6,02-. El segundo europeo del año, Piotr Lisek, está quince centímetros por debajo del francés pese a que viene de batir tres veces el récord polaco.