Dortmund y Bayern se quedan sin pólvora

Hay estadios con mística. Lugares sagrados para el culto futbolístico. Este sábado, ante los 81.359 espectadores del Signal Iduna Park, Dortmund y Bayern rindieron pleitesía al juego en un partido que tuvo ritmo, intensidad, ocasiones pero al que le faltó lo esencial del fútbol, los goles. Estuvieron bien ambos. El Bayern porque asumió su condición de líder y llevó el peso del partido como tal. El Dortmund porque, al igual que lleva haciendo toda la temporada, no se rindió nunca aunque salió al campo con el respeto del que se sabe perseguidor y no quiere dejar de serlo. Tuchel, consciente de que la derrota decidía el campeonato en favor del Bayern, optó por reforzar su defensa y para ello colocó a Durm, lateral izquierdo natural, por delante de Piszczek, lateral derecho este sábado. El plan, que se ejecutaba con tres o cinco atrás en función de la fase del juego, descolocó en los primeros minutos a un Bayern que plantó su esquema habitual, de nuevo con Kimmich de central, pletórico, y sin Thiago pero con Alonso y un Vidal que volvió a estar en todas.

Reus, a la contra, dio el primer aviso a los dos minutos de juego con respuesta rápida en las botas de Müller con un disparo, tras pase de Costa, que salió alto. El partido, sin dueño claro, se movió en su primera parte entre ataques directos y juego por fuera. Como avispas, el Dortmund picaba al espacio mientras el Bayern, con algo más de paciencia, lo intentaba con centros desde los costados, principalmente el de Costa. Aubameyang se topó con Neuer tras ganar en carrera a un Kimmich que minutos más tarde resultaba providencial limpiándole un balón a Reus cuando éste se disponía a definir ante la meta bávara. La respuesta del Bayern no se hizo esperar. Segundos después, en el primer despiste defensivo del Dortmund en los primeros 45 minutos, Costa se plantaba solo ante Bürki pero enviaba su lanzamiento al cuerpo del guardameta suizo. 

La acción sirvió como punto de partida para ver al Bayern más seguro y constante con balón hasta el final de la primera parte. Una dinámica que no cambió en exceso en la segunda mitad. Aunque el Dortmund empezó avisando pronto, con un mano a mano de Aubameyang que despejó seguro Neuer, el Bayern se adueñó por completo del juego, empezó a meter atrás a su rival y suyas fueron las mejores ocasiones, incluido un disparo al palo de Vidal. A pesar de todo, la escasa puntería siguió estando presente en los de Guardiola, así como en los locales, que tampoco acertaron en las pocas ocasiones que tuvieron en la recta final. Empate que sirve más al Bayern aunque no deja del todo insatisfecho a un Dortmund que a falta de 27 puntos por jugarse está a 5 de distancia. La diferencia no parece tan insalvable, lo que sí pareció una utopía fueron los goles.