Una caza que viene de lejos

A por los cabezas visibles. Aunque es la solución fácil acusar a otros de tus problemas, la aparición de Bartomeu fue contundente tras la imputación exprés del juez Ruz, una decisión que llegó antes de las 24 horas desde la solicitud del fiscal. Algo que no se había visto nunca. ¡Qué siempre fuese así! La justicia española va a pasos de gigante al tratarse del Barça y lenta cuando hay que meter en prisión a chorizos con traje, a políticos o a comisionistas.

El Barça está siendo perseguido. No hay dudas. Solo hay que ver las puñaladas recibidas durante los últimos ocho años, desde 2006. No gusta que esté arriba, que le vayan bien las cosas y que haga sombra al Madrid. Hay que devolver al club a sus miserias, piensan desde la capital. Y Bartomeu, a quien acusan de ‘Novita’ o de cándido, fue duro como nunca lo ha sido para defenderse a sí mismo y a la entidad. Como decíamos, es fácil echar las culpas a otro pero el verdadero problema es que Bartomeu no es el primero que se encuentra en una situación así. Antes había estado Sandro Rosell en el centro de la diana y antes Joan Laporta.

Errores han cometido, algunos de ellos muchos. Quizás el diseño del pago del fichaje de Neymar es uno de ellos. Esta caza no les exime de esa responsabilidad por sus errores pero está claro que desde Madrid, y desde Catalunya también se ayuda, se provoca que el club se convierta en un estamento ingobernable. No solo van a por los presidentes. También a por Guardiola y a por Messi, cuando es el primer contribuyente del estado español, y ahora por Neymar. Siempre a por las cabezas visibles. El objetivo es desestabilizar al club, echar a presidentes o estrellas, para que vayan llegando otros más débiles, menos influyentes para que el Barça no haga sombra a la casa blanca.