LA MIRILLA

La nueva realidad del Barça B

Jordi Vinyals, entrenador del Barcelona B

Jordi Vinyals, entrenador del Barcelona B / sport

Albert Masnou

El filial del Barça ocupa la última posición de la Liga Adelante y, a falta de dos jornadas, las posibilidades de salvarse son remotas. El descenso parece una hecho.

El equipo dejará la Segunda División donde llevaba cinco temporadas (22 a lo largo de su historia). Vuelve a Segunda B donde ha estado en 18 ocasiones. ¿Qué supone el descenso?, ¿Qué conlleva? Evidentemente, es un fracaso a nivel de club por dos razones: Por la inversión efectuada y, sobre todo, por no haber sabido transmitir una serie de valores que sí aprendieron otras generaciones. Otra cosa muy diferente es el análisis del Barça B como vivero de futbolístas.

Aquí hay más dudas y diferentes teorías. Algunas defienden que es mejor estar en la Liga Adelante para que el salto al primer equipo no sea tan grande. La realidad es desde que el Barça B de Luis Enrique ascendiera se han consolidado en el equipo Rafinha, Montoya, Bartra y Roberto. De ellos, ninguno es titular.

Hay otras teorías, sin embargo, que defienden que es mejor jugar en Segunda B porque allí es más fácil transmitir unos valores de esfuerzo y humildad sin el acoso del dinero y de las luces de la fama a las puertas de la taquilla de cada jugador. De Segunda B subieron Busquets y Pedro, que sí se han logrado consolidar en el equipo. En definitiva, el Barça B cambiará de realidad. Y para ello el club deberá volver a empezar de cero para que el filial sea motivo de alegría y no 

de penas.