LA MIRILLA

Una banda sin Messi

Argentina no acaba de funcionar cuando Messi no le protege

Leo Messi, jugador de Argentina

Leo Messi, jugador de Argentina / sport

Albert Masnou

El fútbol argentino está en peligro. En materia futbolística, se cree más de lo que es. Y el tiempo y los resultados les acaban poniendo en su lugar, detrás de Ecuador, Colombia, Uruguay y Brasil. El balance, con y sin él Messi, es para replantearse muchas tesis o argumentos que por muchas veces repetidas se establecieron como verdad. Argentina le ha costado aceptar a Leo, entender su grandiosidad y crear un hábitat necesario para que él pueda extender su majestuosidad. Pese a todo ello, pese a remar contra corriente, Leo ha puesto a Argentina en las tres últimas finales.

El problema llega cuando él anuncia que se va o cuando está lesionado y no puede ir. Entonces llega el desconcierto, aparecen las vergüenzas y se pone en evidencia que se trata de una selección vulgar, normal. La pésima organización federativa y los cambios de entrenador no hacen más que acentuar este caos. Sin Messi no hay red. La estructura da pena. El equipo no se aguanta. Y los resultados acaban saliendo. Ahí está el papel de la selección olímpica en los Juegos de Rio o los resultados logrados en la fase de clasificación para el Mundial que ponen en entredicho la clasificación del subcampeón para Rusia 2018.

Solo hay que echar un vistazo para ver que esta Argentina, sin Messi, a poco puede aspirar. El portero Sergio Romero lleva 22 partidos con sus clubes en las últimas 4 temporadas; el lateral Mercado, 29 años, ha jugado 11 partidos con la selección en los últimos 6 años; el central De Michelis, a sus 35 años, vive sus últimos coletazos en la élite; Marcos Rojo sí contaba con Van Gaal pero esta temporada solo ha jugado un partido con el United. En el centro del campo, pese a su implicación, Mascherano no está atravesando por un gran momento, Gaitan ha disputado dos partidos completos con el Atlético de Madrid y Banega tiene tanta calidad como intermitencia. Delante, eso sí, unos nombres que dan miedo: Di Maria, Agüero y Higuain. Y de eso vive Argentina, de unos nombres pero sin equipo que le sustente, sin una estructura organizativa que le proteja.

Y luego hay quien dice que solo juegan los amigos de Messi como Mascherano, Di Maria o Agüero. Y si no jugasen ellos ¿quién debería hacerlo?, ¿A qué podrían aspirar?