... Y Messi sigue tan solo

Cristiano vs Leo. El rumor surgido desde Argentina de que Messi y el Chelsea se están guiñando el ojo fue negado horas después por el propio Mourinho y el entorno del jugador. Las dos partes no tardaron en saltar para apagar el incendio provocado por la prensa sudamericana. La continuidad de Messi, sin embargo, sigue siendo un tema que está encima de la mesa y seguirá allí si desde la directiva se le continúa apoyando tan poco como él desearía. La batalla que mantiene con Hacienda es un quebradero de cabeza para la familia. Se siente desprotegida y considera ser un chivo esquiatorio porque ha pagado la multa correspondiente tal y como han hecho otros jugadores pero su caso mantiene con la amenaza de sentarse en el banquillo de los acusados.

La renovación de su contrato es la respuesta que da el club ante los lamentos del jugador, a quien se le deja en la más soledad en su carrera por el Balón de Oro. Desproporcionada fue la respuesta de Florentino Pérez ante las declaraciones de Michel Platini sobre su apuesta que el premio del mejor jugador del año debe ser para un alemán. Desproporcionada porque ha pasado el plazo de las votaciones pero es una respuesta que seguro que ha gustado, y mucho, a Cristiano Ronaldo. La felicidad del portugués es una obsesión del presidente del Madrid y los egos de estos jugadores, tanto Messi como Cristiano, requieren un trato especial para que luego puedan rendir en el terreno de juego. El Madrid salta al cuello a quien se atrava a discutir el año de Cristiano, sea Blatter o Platini, mientras que el Barça se mira los toros desde la barrera, con Albert Soler como único responsable en esta batalla y a quien ahora le asignan competencias domésticas.