LA MIRILLA

Y el Madrid tenía a Figo, Zidane, Raúl...

Zinedine Zidane dejó este gesto en la novena Champions del Real Madrid

Zinedine Zidane dejó este gesto en la novena Champions del Real Madrid / sport

Albert Masnou

El ejemplo. Demasiados aspectos a favor para no tomarse el partido como lo que es, una final: La sede es el Camp Nou, Luis Enrique no tiene lesionados, la Liga está conquistada y celebrada y se encuentra a las puertas de la final de la Champions, un rival al que el Barça ya ha ganado en dos finales en los últimos cinco años... Hay una euforia generalizada y la sensación de que el título de Copa ya está en el bote pero el Barça no debe olvidar los 90 minutos de por medio y para que Xavi suba al palco para levantar la copa hay que afrontar el encuentro con los mismos valores que los disputados en el último mes. Con humildad, ambición y confianza. El barcelonismo se puede convencer a sí mismo que está ganado de antemano porque el tridente asusta a cualquier rival. Sí, puede ser. Pero hay que jugar porque el Madrid también tenía a Zidane, Figo o Raúl y sucumbió en su propio estadio ante Fran y compañía. Esa misma temporada, 2002, en la que el Madrid perdió la final de la Copa del Rey en el Bernabéu acabó ganando la Liga de Campeones. Un nuevo detalle que el Barça debe tener en cuenta porque Belín está también a la vuelta de la esquina. Como el hecho de que el Deportivo, rival entonces del Madrid, acabó en séptima posición de la Liga, la misma con la que ha acabado el Athletic esta temporada.

Así pues, sin que sirva de mal augurio pero con la mente despierta, el Madrid debe ser un ejemplo para el Barcelona. No hay partido ganado sin que se juegue y para lograr el triplete primero hay que conquistar la Copa. Bien es cierto que, pase lo que pase, la alegría o la tristeza será intensa pero corta pues el domingo habrá que olvidarse de la Copa y centrarse en la Liga de Campeones. La Copa del Rey no puede tener más de un día de resaca.