LA MIRILLA

Las otras dos ofertas de Villa

Albert Masnou

La marcha del asturiano. David Villa empezó a buscarse la vida en febrero. El Arsenal apretó para ficharle en diciembre pero Tito Vilanova se negó a traspasarle a mitad de temporada. Inmediatamente, Villa recibió el consentimiento de la directiva para buscar una salida en verano que fuera adecuada a sus necesidades.

Entonces, el técnico sí que se veía sin Villa porque sabía que Neymar estaba ahí. Pasó febrero, marzo, abril, mayo y muy pocos equipos llamaron a la puerta del asturiano.

David Villa confió en la Copa Confederaciones para revalorizarse, para marcar un par de goles que le devolvieran al primer plano pero no tuvo suerte (ni tampoco muchos minutos) y Villa se quedó con las mismas ofertas que antes del campeonato brasileño: Con la llamada de Villas-Boas para intentar convencerle aunque la oferta del Tottenham no pasara de los 3 millones de euros; y con la oferta que venía de Italia, de la Florentina. Si el club italiano ha fichado a Mario Gómez (27 años) por 16 más cuatro en variables, por David Villa solo ofrecía 2,5.

Así pues, la oferta del Atlético de Madrid (de 5,1) era la más alta pese a que el Barça, al principio, solo ingresaba 2,1 millones. Además, Villa quería quedarse en España porque pensaba que si abandonaba la Liga también perdería su puesto en la selección española y, considera, que en el Atlético sí puede tener las puertas abiertas para el Mundial.

El Barcelona podía haber esperado a agosto para ver si llegaba alguna oferta más interesante, aunque las señales que llegaban no eran esperanzadoras. Si en cinco meses solo habían llegado tres, y de escasa cantidad, ahora no se esperaban milagros. Así pues, mejor pájaro en mano que ciento volando. Y Villa se quedó contento.