LA MIRILLA

Japón, como punta del iceberg

Los 'sponsors' son vitales para renovaciones como la de Neymar

Los 'sponsors' son vitales para renovaciones como la de Neymar / sport

Albert Masnou

EL RETO DEL MUNDIAL. El Mundial de Clubs está marcado en rojo en la política estratégica del Barça. Aunque se trata solo de dos partidos, los beneficios que los ejecutivos consideran que el club puede recibir en el caso de salir vencedor son notables por darle al Barça un valor a la marca que le permite luego negociar con nuevos sponsors. Ser campeón del mundo durante doce meses da margen para mucho, atesoran. El Barça ha descubierto la globalización y se sorprende de sí mismo de la dimensión que tiene el club a nivel internacional. Los éxitos de las últimas temporadas le han servido para catapultarse como el equipo con más aficionados del mundo, pero todavía tiene mucho margen de mejora en mercados donde la influencia inglesa es muy elevada. Ahí el Barça, y el Madrid, parten con desventaja. El Barça está a las puertas de la nueva dimensión y trabaja en esta idea para entrar de lleno en ella. Es el gran objetivo de Bartomeu para su mandato. 

Engrandecer el club a nivel internacional es la vía para recoger el máximo número de sponsors. Y es un pez que se muerde la cola. Esto sí es círculo virtuoso. Si logras más éxitos deportivos, eres más conocido, logras más sponsors que se quieren asociar a tu marca, tienes más ingresos, puedes aumentar la masa salarial que ahora está rozando límites peligrosos y, al fin y al cabo, tienes más recursos para renovar a jugadores como Neymar o fichar a nuevas estrellas como Pogba. Lo primero, dentro de los cánones actuales del club, es posible; lo segundo no es asumible porque un fichaje como el francés desmontaría la actual estructura salarial. Así pues, Japón debe ser el paso definitivo hacía la globalización. Y este paso debe darlo el equipo.