LA MIRILLA

Felicidades Barça; esto es irse bien

El Camp Nou fue una fiesta

El Camp Nou fue una fiesta / sport

Albert Masnou

LA DESPEDIDA DE XAVI. Dicen que la madre de Xavi tiene algo de pitonisa. Y debe ser así porque ya antes del partido predijo lo que después ocurrió. Primero, certificó no conocer la oferta de renovación presentada por el Barça y que de haberlo sabido, hubiera insistido a Xavi para seguir una temporada más. Por lo visto durante el partido, la opción no hubiera sido descabellada pues tiene fútbol para seguir a un nivel top. La decisión, sin embargo, pertenece solo a uno y la de Xavi es hacer un paréntesis a su etapa en el club.

Irse no es fácil después de una trayectoria tan larga pero todos pusieron su grano de arena para convertir la marcha del centrocampista en un homenaje a su altura. Primero, el jugador por prestarse a ello cuando no siempre ha sido así porque hubo otros que no dieron el paso por desacuerdo con la directiva o con el entrenador de turno.

Segundo porque el club puso todos los medios para vivir un momento que será recordado durante años. Como decía María Mercè, la madre del jugador: “Ahora parece que hemos aprendido en saber despedir a los jugadores”. Y así fue: hubo vuelta de honor, parlamentos, manteo de los compañeros, las promesas de volver con la Champions, las lágrimas del protagonista, la familia en el palco.... Algo que, por ejemplo, Bakero, Guardiola, Amor o Puyol no pueden decir. Ayer no faltó de nada. Además, las circunstancias también estuvieron a su favor porque se puede montar una fiesta sensacional y existir una predisposición para que celebrarlo pero no haber nada a festejar. Y ayer había un título de Liga que alzó el propio protagonista. La fiesta fue redonda. A partir de ahora el Barça ya puede decir que ha aprendido a despedir a sus mitos.