LA MIRILLA

El de detrás de Sanabria

Munir ha protagonizado un debut histórico en el Camp Nou

Munir ha protagonizado un debut histórico en el Camp Nou / sport

Albert Masnou

Cantera fructífera. La marcha de Tony Sanabria ocasionó un terremoto en enero de 2014 al abandonar la entidad azulgrana un jugador al que Tata Martino señaló como el plan B del primer equipo y por tratarse de una promesa a la que la secretaría técnica tenía muy en cuenta en lo que se llama las líneas de sucesión. Lo lamentó Martino y se fue llorando el propio jugador. Las críticas arreciaron. El Barça perdía una perla, un '9' que debía garantizarle el futuro, decían. Fue fichado por la Roma por 4,5 millones y cedido al Sassuolo donde, según las estadísticas, solo ha jugado dos partidos. En la Roma no había espacio para extracomunitarios y tuvo que pasar por este equipo que se salvó del descenso por el canto de un duro. El fútbol es caprichoso al tiempo que la cantera del Barcelona extremadamente fructífera porque Sanabria había llegado al club en el 2010, al igual que otro delantero centro siete meses mayor que él llamado Munir. Sanabria, pese a ser menor de edad que el marroquí, iba por delante en la carrera. Había debutado en el filial mientras que Munir se contentaba con un puesto en el juvenil.

Decíamos que el fútbol es caprichoso porque la marcha de Sanabria abrió la puerta para la explosión de Munir, que entonces no apuntaba tan alto como ahora. Es una suerte para el Barça contar con tanta cantidad de jugadores de talento porque le permite no estar expuesto a la tiranía de los managers o a las ofertas del exterior, especialmente de los clubs ingleses que buscan pescar al nuevo Messi en la Ciutat Esportiva. La Masia es oro para el Barcelona porque puede sacar joyas, nutrir el primer equipo y, además, vender el excedente. No existe otra cantera como la del Barça aunque la FIFA no lo aprecie.