LA MIRILLA

Abidal, la decisión 17 meses después

Abidal, en la rueda de prensa de su retirada

Abidal, en la rueda de prensa de su retirada / sport

Albert Masnou

Éric Abidal ha puesto punto final a su carrera deportiva. Un año y medio después de su marcha del Barça, cuelga las botas. En su día el club azulgrana le presentó una oferta para coordinar las escuelas que tiene repartidas por el mundo mientras que él esperaba la oferta para renovar como futbolista del equipo. Su marcha fue un golpe. Para el vestuario que le adoraba (Alves heredó su dorsal) y para la afición. Bartomeu y Zubizarreta se llevaron palos por no darle continuidad a una figura que había marcado el pasado reciente. La pregunta era... ¿Era pasado o aún podía ser presente? ¿Podía ofrecer algo más al Barça? ¿Si se le renovaba era por cuestiones deportivas o humanitarias? Esto no es una ONG, dijeron desde el club. La respuesta es difícil de saber porque estamos hablando de hipótesis pero los números vienen a dar la razón a los gestores del club. Desde ese momento, Abidal ha jugado 29 partidos en el Mónaco, y 10 más en el Olympiakos, en dos ligas de menor calado y en dos equipos de menor exigencia que el azulgrana. Intentó luchar par acudir al Mundial pero se quedó a las puertas de la lista de Deschamps. Fue una decepción enorme pero en el fútbol todos exigimos resultados y ni Deschamps ni Zubizarreta ni Bartomeu estaban dispuestos a ponerlos en juego para darle el gusto a un jugador pese a habernos dado una lección a todos de lucha y pundonor.