Las lesiones han pasado factura y es un equipo en construcción

Semana de reflexión en Badalona para un FIATC Joventut que es colista

El camino aún es largo, de 27 jornadas más, pero esta última posición debe hacer reaccionar a la Penya

Maite Antón

Es solo la jornada siete y aún quedan 27 por delante. Suma dos victorias -ninguna lejos de Badalona- al igual que otros seis equipos, pero la última posición de la Liga Endesa la ocupa esta semana un FIATC Joventut que mostró su peor cara en Valladolid. La situación es circunstancial, pero tiene que servir para hacer autocrítica y para que los pupilos de Salva Maldonado tomen conciencia de que esta temporada cada triunfo se vende muy caro y que la exigencia será máxima cada jornada.

¿Pero qué factores han influido para que la Penya sea colista? El primero es que el conjunto verdinegro es aún un equipo en construcción. Muchas piezas nuevas (Oliver, Jeter, Van Lacke, Williams, Obasohan, Báez, el NBA Eyenga y un Sow que la semana pasada se desvinculó del club llegaron esta temporada) que requieren un poco más de tiempo para que se acoplen. Por el momento, el dominicano es el que más rápido se ha adaptado y en apenas tres partidos se ha convertido en el más valorado del equipo (20,3), siendo el máximo anotador (14,7) y reboteador (8) de los suyos. Obasohan peca de irregularidad, Williams ha bajado el nivel las dos últimas jornadas y Van Lacke aún debe dar un paso adelante.

Mermados por las lesiones

Las lesiones han sido un gran obstáculo en este primer tramo de la temporada y han mermado el potencial de la Penya. Henk Norel, la gran referencia en la zona, reapareció el sábado tras 10 meses de baja y necesitará partidos para coger ritmo de competición. Pooh Jeter, una de las principales referencias ofensivas del equipo, se ha perdido los dos últimos duelos por lesión y el último en acudir a la enfermería verdinegra fue Álex Barrera. Y luego está el caso del capitán Pere Tomàs, a quien se le complicó su dolencia en su rodilla derecha y no se sabe cuando volverá.

Pero estos dos factores no son excusa para que el Joventut no mostrara un mayor competitividad en Valladolid. La debilidad defensiva, que el pasado sábado le llevó a encajar 51 puntos en la primera parte, es el principal aspecto a achacar a los verdinegros, quienes son la quinta peor defensa de la Liga (75,14 puntos). La recuperación del equipo, que sufre especialmente para defender a los pívots ¿Touré (32 de valoración), Ndong (35), Ayón 21, Fischer (25) por citar los últimos ejemplos¿, debe empezar por buscar la solidez defensiva.

Los de Maldonado también ocupan la quinta posición por la cola en ataque (67,86), donde algunos jugadores clave están rindiendo por debajo de su nivel. David Jelinek, por ejemplo, acabó con un -8 de valoración en Valladolid y su media es de tan solo 2,1, mientras que Jordi Trias debía de ser un pilar y su rol cada vez es menor. En definitiva, la reacción pasa por el esfuerzo de todo el colectivo. Hay tiempo.