Báez es el '4' que más está en pista

Se repite la historia y Trias cae en el olvido del banquillo

El ala-pívot revive la situación que vivió sus dos últimos años en el Barça y, ahora, parece haber perdido la confianza de Maldonado en la Penya

Maite Antón

Se repite la historia para Jordi Trias. Lo vivido sus dos últimos años en el Barça parece reproducirse ahora en Badalona, donde ha caído en el olvido para su entrenador. De teórico pilar del equipo a ser el que menos minutos está en pista. Ninguno los dos últimos encuentros. El ala-pívot es la última rotación interior para Salva Maldonado, pero el gerundense no está dispuesto a rendirse.

“Físicamente me encuentro muy bien y pienso que estoy entrenado bien, pero no soy yo el que decide. Pasé un mal momento a principio de temporada, pero ahora estoy a tope. Tengo que respetar la decisión de Salva y continuar trabajando en los entrenamientos para volver a tener protagonismo”, cuenta a SPORT el jugador del FIATC Joventut.

Relegado al banquillo

De tener una media de 18 minutos en las primeras cinco jornadas de la Liga, la presencia del ala-pívot fue disminuyendo hasta, por ejemplo, jugar solo tres ante el Madrid y no hacerlo contra Alicante, Valencia y Manresa. Mirando la media de minutos de la plantilla, es el que menos juega (12), solo superado por el canterano Álex Barrera. Sus promedios esta temporada son de 3,9 puntos, 2,9 rebotes y 4,4 de valoración.

La llegada de Eulis Báez en octubre y la positiva aportación de otro canterano como Nacho Llovet, quien ha sido el `4¿ titular de Maldonado los seis últimos partidos con unas medias de 15,5 minutos, 5,3 puntos y 4,5 rebotes, han relegado a Trias al banquillo. El dominicano es el más valorado de la Penya (12,5) con 10,7 tantos y 6,2 rebotes en 27 minutos, siendo el jugador más utilizado por Maldonado.

El entrenador verdinegro justifica el poco protagonismo de Jordi, quien tiene contrato hasta el 2015, en que sus otros cuatro pívots rinden a un nivel superior. Trias ha asumido este rol con deportividad y no cesa de animar a sus compañeros desde el banquillo, pero a optimista no le gana nadie y espera recuperar la confianza de su técnico.