Pau Ribas: Un líder está de vuelta para Sito Alonso

Pau Ribas y Sito Alonso coincidieron cuatro años en Badalona

Pau Ribas y Sito Alonso coincidieron cuatro años en Badalona / IGNASI PAREDES

Sergio Vera

Sergio Vera

Sin respiro ni en el Palau, ni en el gimnasio, ni la arena de playa instalada en la Ciutat Esportiva para hacer trabajo de recuperación bajo el sol. Cualquiera que se pasee por el Instagram de Pau Ribas puede dar fe de ello.

Y no hay descanso porque quiere volver más fuerte que nunca y dejar atrás el infierno del Kombank Arena de Belgrado en el que el tiempo se detuvo cuando cayó sobre el parqué de forma repentina el pasado mes de octubre. Un desplome casi sin explicación. Para todos, menos para él: “Supe  que me había roto. Fue como si alguien te da un disparo desde atrás, te giras y no hay nadie. Supe que era el tendón de Aquiles. Cuando llegaron los médicos me preguntaron por el tobillo y les dije que trajeran la camilla que el tendón se había ido de vacaciones”.

DE LA PESADILLA AL RETO

DE LA PESADILLA AL RETO Tapándose el rostro, Ribas trataba de asumir un bofetón de realidad. ‘Que sea solo el susto’ suele decirse uno a sí mismo en estos casos aún siendo consciente que la esperanza suele ser habitualmente en vano cuando el cuerpo ya ha hablado.

“Lo peor fueron los 15 minutos después. Ahí me di cuenta que no iba a volver a jugar esta temporada. Después pude relajarme pero vi la cara de los fisios asustados... Es curioso que estaban casi más jodidos que yo”, recuerda.

Desde entonces ha pasado 8 meses de trabajo en silencio entre fisioterapia, gimnasio - “estoy más fuerte de piernas que nunca”, bromea - y desde hace semanas ya con un intenso trabajo en pista.

Una pesadilla convertida en reto en la que solo hubo un respiro. “Pedí 15 días en noviembre porque sabía que en verano iba a tener que entrenar todos los días y la cabeza necesita prepararse. Con balón te ves más cerca y con más ganas pero también vas falto de muchas cosas. Tengo que pensar en los apoyos porque no salen naturales y la cabeza tiene que trabajar más”, reflexiona.

PREPARADO

PREPARADO La invitación de la selección española para la convocatoria de julio será el momento de volver a reencontrarse con la sensaciones de la competición. “Pau es un profesional en todos los sentidos. Es un enfermo del baloncesto. Se nota mucho que viene de una familia deportiva. Es alguien inteligente, racional y empatiza muy bien con todo aquel que trabaje con él y sea capaz de razonarle, discutirle y explicarle. Es muy exigente, siempre te pide el por qué de una mejora...  No es un comprador de humo. No trata con vendedores de humo. Eso hace mejor a los que están a su alrededor cuando participas de ese proceso de exigencia mutua. Este tipo de personas hacen más fuertes al grupo”, explicaba para SPORT al inicio de la pasada temporada el preparador físico del Joventut, Dani Moreno, con el que Pau trabaja habitualmente durante los veranos.  

"Es muy exigente y siempre te pide el por qué de una mejora"

Esfuerzo diario basado en la constancia de aquel que no renuncia al desafío de triunfar en un FC Barcelona en el que en su 2ª temporada estaba llamado a asentarse como referente. “Quizás al equipo le ha faltado un punto de identificación y liderar en los malos momentos en la pista, en entrenamientos, reuniones...  a veces hay que decir cuatro cosas porque ves que las cosas no se están haciendo bien, aunque siempre desde el ser positivo y el querer ayudar”, reconoce el escolta echando la vista atrás. “Lo único que para mí merece este año ser calificado como dramático ha sido la lesión de Ribas”, admitía no sin motivos el propio Bartzokas el pasado mes de diciembre.  

LIDERAZGO

LIDERAZGO

Su prolongada ausencia fue uno de los grandes varapalos del curso sobre todo por las soluciones técnico-tácticas que podía ofrecer. "En el baloncesto actual es vital saber jugar el bloqueo directo y Pau lo juega como un base gracias a su formación. No solo es capaz de anotar sino de saber pasar bien el balón. Por eso los pivots se sienten tan cómodos con él en el pick and roll. Es capaz de anotar y hacer que el equipo juegue mejor”, explica el entrenador del Retabet Bilbao, Carles Durán, quien le entrenó en categorías inferiores en el Joventut y más tarde en Valencia ya en ACB.

"Ya desde muy  joven era un jugador con mucho carácter, muy ganador y competitivo"

Aún así, los que mejor le conocen destacan por encima de todo su capacidad de liderazgo desde bien pequeño. "Cuando era joven era un jugador con mucho carácter, muy ganador y competitivo. Era una referencia en el vestuario y tenía un sentimiento verdinegro muy arraigado. Tenía claro dónde jugaba y por qué jugaba", recuerda Duran y también compañeros de generación que han visto llegar a Pau a lo más alto tras mucho trabajo a sus espaldas.  

“Siempre ha sido un líder. Lo sabía todo de los otros equipos. Recuerdo que antes de ir a la selección junior ya me hablaba del resto de plantillas. ¡Lo sabía todo! Quién era el que tiraba bien, qué pívot era peligroso… Era como un ‘Maldini’ del basket”, son las palabras de Oscar Andrés con el que coincidió en el Joventut y formó parte de la selección española U18 y U20 en una generación del 87 en la que comenzaba a despuntar tímidamente Sergio Llull.

Tras pasar por Joventut y Baskonia, Pau acabaría dando en Valencia ese salto definitivo en su juego que le catapultaría al FC Barcelona y la selección. "Hacer un gran Eurobasket'2015 (en el que España ganó el oro) le sirvió para ganarse el respeto de sus compañeros en un club tan importante como el Barça", apunta Dani Moreno.

"Se gana el respeto del equipo y el poder ser un líder en pista. Su espíritu de lucha contagia. Es un ganador. Hace que le sigas”, reconocía también Rafa Martínez con quien comparte una excelente relación de amistad tras su paso por el Valencia.

Con sus compañeros ya de vacaciones, Pau no se desvía ni un segundo de su camino. Sin hacer ruido pero con las ganas de sentir la adrenalina que supone poder volver a competir, volverle a ver de corto es una de las grandes noticias para un Barça Lassa que ya sabe de buena tinta que implica echarle de menos.