Oriola: "Mi ADN es dejarme la piel, el sudor y la sangre"

Pierre Oriola quiere triunfar en el FC Barcelona Lassa

Pierre Oriola quiere triunfar en el FC Barcelona Lassa / JOAN MONFORT

Sergio Vera

Sergio Vera

Nadie dijo que fuera fácil. Eso debe repetirse un Pierre Oriola (25 años y 2.06 metros) que vive un sueño cumplido tras su llegada al FC Barcelona.

De su discurso se desprende la misma energía con la que se desenvuelve en la pista en cada acción, en cada segundo. Hambriento por seguir creciendo, por demostrar que está aquí para triunfar y decidido a dejar huella. Es difícil no confiar en la palabra de un tipo que todo lo que ha conseguido se lo ha ganado a pulso y que se muestra orgulloso de un camino que lo ha catapultado de la LEB a la élite europea en cinco años.

¿Se puede pedir más?

No me puedo quejar (sonríe). He vuelto con ganas y confianza tras la lesión del inicio y Sito me ha demostrado que confía en mí. Me ha dado la oportunidad y minutos. He intentado ayudar y, más allá de las individualidades, lo importante es cómo responde el grupo.

¿Oriola es un pivot que juega de alapivot o al revés?

Ya no lo sé... soy un 4 y medio (risas). La verdad es que en los últimos años he mejorado el tiro y este verano me he centrado mucho en eso. Ahora puedo abrir mucho más el campo, cargar también el rebote desde la línea de tres y en momentos que se necesite también jugar de 5 para explotar mis continuaciones. En defensa siempre intentaré ayudar para defender aunque tenga que emparejarme con pivots más físicos.

La gente del Palau siente que se  avecina algo especial. ¿El vestuario también lo siente así? 

Desde el primer día todos los jugadores han captado la idea del entrenador y la filosofía que quiere implantar. El ambiente en el vestuario es muy bueno y eso es básico. El nivel humano en este equipo está muy presente. Hay que construir el resto.

"Desde el primer día he visto una pasión y una ética de trabajo muy estricta para llegar a la perfección y eso nos enchufa a todos"

¿Qué papel está jugando Sito Alonso en este proceso?

De él sabía que es un enfermo del baloncesto y le encanta su trabajo. Y eso nos lo ha transmitido. Desde el primer día he visto una pasión y una ética de trabajo muy estricta para intentar llegar a la perfección. Eso a nosotros nos enchufa. Nos transmite sus ganas para tirar el proyecto adelante y nosotros nos sumamos. Jugamos de la manera que él nos hace sentir. Si podemos llegar a ser el equipo que queremos ser también será gracias a él.

De descartado en Manresa a tener que fajarte en la LEB en busca de una oportunidad ¿Fue ese un punto de inflexión?

No fue un momento fácil. Me vi en la obligación de buscarme la vida en la LEB, primero como cedido y luego sin contrato. Necesitaba un equipo que me diera la oportunidad y aquí apareció Huesca y Quim Costa. A veces hay que tener la suerte de estar en el momento adecuado y que alguien apueste por ti y él lo hizo. Me hizo entender esta profesión y a tener una ética de trabajo. Eso fue lo que me ayudó a ser lo que soy.

¿Y cómo Oriola ha llegado a ser lo que es?

Mira hay jugadores que explotan más tarde y otros tienen algun don para explotar antes o la capacidad para adaptarse rápido al salto de junior a senior. Mi caso no fue así. Tuve que ir a la LEB y buscar una manera de trabajar que me diera la oportunidad de llegar a la ACB. Cada jugador tiene un camino diferente pero en España no somos pacientes para que cada uno encuentre su camino.

 "Cada jugador tiene un camino diferente pero en España no somos pacientes para que cada uno lo encuentre"

¿Vivir realidades tan diferentes en tu carrera, no siempre con el viento a favor, te hace valorar todavía más el aquí y ahora?

El mundo del deportista no es fácil porque es ficticio y dura lo que dura. Hay que tener los pies en el suelo. A mí se me ha dado la oportunidad de disfrutar de lo que me gusta que es el baloncesto. Siempre miro hacia atrás a compañeros, excompañeros o rivales que les habría gustado estar en mi situación ¡Incluso mis amigos! Juegan a basket y les encantaría estar en mi posición. Y eso es lo que me hace seguir adelante cada día. También el apoyo de mis padres y mis hermanas. Quiero devolverles todo lo que me han dado trabajando cada día como el que más para ganarme mis minutos.

No has pasado más de dos años en una misma ciudad pero todos guardan un grato recuerdo de tu paso ¿Cuál es el secreto?

Será el carisma que tengo (ríe). Esta lucha y entrega... Mi experiencia me dice que a la gente le gusta aquel que se deja la piel. Ese es mi ADN. Voy mejorando cosas pero esa identidad no la quiero perder hasta que me retire. Y aquí más con la exigencia que hay. Además, soy culé a muerte así que ahora más todavía.

"Mi ADN es dejarme la piel. Es mi identidad y no quiero perderla"

¿Te sientes cómodo con la etiqueta de ser el referente emocional del equipo?

Me gusta que se me identifique como un referente que se necesita. Pero no soy el único. En este equipo puede haber muchos. Es importante sumar jugadores que se sientan identificados con lo que importa llevar esta camiseta y dar el máximo.

¿Así quieres que se te recuerde?

Quiero cumplir estos cuatro años de contrato y que luego sean muchos más. Espero que la gente me recuerde como alguien que lo ha dado todo, salgan bien o mal las cosas. Alguien que se ha dejado la piel, el sudor y la sangre cada segundo. Quiero dejar huella de mi ADN.

Uno que da el máximo y con el que se te compara es con Felipe Reyes...

Eso son palabras mayores. Ojalá llegue a la mitad de lo que ha conseguido. Es un elogio que te comparen con alguien como él aunque sea un rival directo.

Y integrante de la generación dorada con la que este verano has compartido selección. ¿Tanto impone compartir vestuario con Marc o Pau?

Tengo que reconocer que los primeros días me costó mucho. Me impresionaba entrenar con ellos. Intercambiar alguna palabra era complicado. Yo no soy vergonzoso pero en ese momento... Tenerlos como ídolos, como referenciasy  compartir vestuario, vivencias... Fue inesperado pero una pasada. Son historia.

EL MUNDO DE LA INTERPRETACIÓN: UNA PASIÓN OCULTA

EL MUNDO DE LA INTERPRETACIÓN: UNA PASIÓN OCULTA

Pierre Oriola es un auténtico apasionado del cine y el teatro y no esconde que en un futuro le encantaría dedicarse al mundo de la interpretación. “Siempre me ha llamado la atención. Me encanta el teatro, el cine, ver series... Y ahora en Barcelona tengo la oportunidad de tener una gran oferta cultural aunque mi agenda está algo apretada. En cuanto tengo un hueco iré seguro a ver alguna obra”, asegura.

Tampoco pierde detalle de la actualidad y el momento político que vive Catalunya. El targarino apela al diálogo en un momento de tanta tensión. “Es un tema entre dos gobiernos. Tienen que llegar a un acuerdo y intentar hablar. Ambas partes tienen que ceder. La gente hablando tiene que entenderse. Hasta que no se hable no se llegará a buen puerto. Lo que sí condeno es la violencia que hubo el día del referéndum, sea ilegal o no porque yo en eso no me meto, pero llegar a ese extremo es pasarse”, dijo.