El Valencia asalta Madrid y empata la final

El Valencia dio el golpe en Madrid. El equipo de Pedro Martínez asaltó el Palacio de los Deportes sumando una trabajadísima victoria por 79-86 con valor doble: empata la final a uno y se hace con el factor pista a favor. Bojan Dubljevic ejerció de nuevo de líder de su equipo y con 20 puntos y 9 rebotes lideró el triunfo valencianista. Con Rudy Fernández prácticamente fuera de combate (0 puntos en 10 minutos), el empeño del trío Llull, Nocioni y Reyes no fue suficiente para frenar a un Valencia que jugó un partido muy serio e intenso de principio a fin. La serie se traslada ahora a La Fonteta, donde el conjunto de Pedro Martínez tendrá la oportunidad de sentenciar la final y conquistar el título si gana los dos partidos en su pista. El tercer asalto será el próximo miércoles, día 14, a partir de las 20.30 horas.

El Valencia salió con una marcha más que el Real Madrid y en los primeros cinco minutos le endosó un parcial de salida de 4-13. El segundo 2+1 consecutivo de Sikma hacía encender las alarmas entre los blancos (6-16), pero entonces apareció Sergio Llull al rescate para anotar nueve puntos seguidos y meter a su equipo en el partido 15-21. San Emeterio tiraba del carro del conjunto taronja, que aguantaba el pulso a un Real Madrid que empezaba a despertar. Y es que Pablo Laso se dio cuenta pronto de que la batalla iba a ser muy intensa y necesitaba a los jugadores más guerreros de su plantilla para intentar sobrevivir. Era un partido para Nocioni, y lo demostró nada más entrar en pista con un triple. El Valencia cerró el primer cuarto seis arriba: 22-28.

El Madrid despierta, el Valencia resiste

La puntería desde los 6,75 metros permitieron a los de Pedro Martínez seguir manteniendo las distancias en el electrónico. Primero Will Thomas y luego Sastre situaron un esperanzador 27-36 para los visitantes. En esas también había entrado Felipe Reyes, otro experto del banquillo madridista en este tipo de 'guerras'. Con Randolph y Ayón cargados con dos faltas, el veterano pívot del Madrid asumió la responsabilidad en la zona del Madrid y junto a Nocioni dieron la intensidad que necesitaba el equipo blanco para llegar al descanso con un 41-43 que dejaba el partido totalmente abierto.

Y, como no, fue Llull el que puso por delante al Madrid por primera vez en todo el partido, en el inicio del tercer cuarto (47-46). Era un duelo de líderes y Dubljevic aceptó el reto para devolver la batuta al Valencia gracias a dos acciones consecutivas. Las revoluciones iban subiendo y la igualdad fue máxima con un 2+1 de Llull que puso el empate a 56. Will Thomas dio aire a los suyos con un triple, pero el Madrid respondió con un parcial de 0-8, comandado por Reyes y Llull, para concluir el tercer cuarto con una ventaja de tres puntos (64-61).

Máxima igualdad

El Valencia no se amilanó. Había venido a Madrid con la consigna de ganar al menos un partido y no pensaba tirar por la borda su buen trabajo de todo el partido. Un descarado Diot hizo toda una declaración de intenciones con un triple nada más empezar el último cuarto. Dubljevic seguía entonadísimo (66-70) y convencido de que conseguir la victoria en Madrid no era una misión imposible. Pero Nocioni, quien anunció que a final de temporada se retiraba, no quería darse por vencido y dio toda una lección de lo que es un luchador en la pista. El argentino pedía al público del Palacio que apretara al Valencia desde las gradas, pero los de Pedro Martínez seguían resistiendo las embestidas de su rival.

Diot tomó el mando de los visitantes y primero con su segundo triple en este cuarto y luego con otra acción abrió otra brecha de cinco puntos (73-78). Nocioni, quien jugó un gran partido, mantenía las esperanzas para el Madrid y Llull empataba a 79 a falta de 1.21 para el final. No se podía pedir más emoción a este final de partido. Todo abierto, a cara o cruz. A Dubljevic no le pudo la presión y remató su excelente encuentro con una canasta clave; falló Llull y en el siguiente ataque del Valencia dos rebotes ofensivos fueron la sentencia del Madrid, sobre el segundo que acabó con falta de Hunter sobre Sastre. El jugador valencianista no erró desde la línea de personal y el partido se acabó-