LIGA ENDESA

La Liga Endesa ya saca partido al patrocinio de la ACB

La fuerza del naming de la competición dipara la notoriedad del patrocinio de la ACB

SPORT.es

Ha bastado con que pasaran sólo dos meses desde el inicio de la competición en la Liga de baloncesto para que la notoriedad de la compañía energética que le da nombre se encarame a cotas nunca antes vistas en los anales de la eléctrica española.

A diferencia de lo que ocurre con otros deportes de máximo seguimiento como la F1, el motociclismo o el tenis, cuyo seguimiento está mayoritariamente ligado a momentos puntuales de interés deportivo estelar o a historias de éxito personal, pero en los que por su estacionalidad y su menor implantación territorial se hace más complejo generar notoriedad, el baloncesto ofrece una plataforma de comunicación profundamente enraizada en los diferentes estamentos de la sociedad que asegura continuidad, vinculación y máxima reiteración en el impacto mediático.

A pesar del arraigo de la denominación ACB la transición hacia la implantación del nuevo nombre de la competición, Liga Endesa, está siendo todo un éxito y un ejemplo de naturalidad, y en apenas unas semanas, según revelan los últimos datos del tracking de notoriedad en patrocinios del instituto de investigación IMOP ¿ octubre ¿, el recuerdo total del patrocinador de la competición se equipara ya al de algunos de los grandes referentes en patrocinio en el deporte rey, el futbol, entre los que cabría citar a Cruzcampo o Iberdrola, Patrocinadores Principales de la Selección Española de Fútbol , Heineken, Patrocinador de La Champions League o Damm referente en el patrocinio del FCB.

Aún falta mucha competición y la Liga Endesa tiene un largo camino por recorrer, en especial en lo referente a la recuperación de las audiencias de televisión, pero las cifras no mienten y la calidad de la asociación entre patrocinador y competición está fuera de toda duda, como demuestran los datos de notoriedad espontánea, la más difícil de conseguir, donde Endesa es la marca que en los últimos tiempos ha conseguido irrumpir con más fuerza en el Top 15 de esta clasificación, habiendo accedido ya al nº 7 del ranking.

Este indicador no es en absoluto baladí y es un claro exponente de que el patrocinio no se percibe como mero paisaje publicitario, algo que con demasiada habitualidad ocurre en las actuaciones de muchas marcas en este campo, y de que el reconocimiento ha sido superado por la aceptación. Seguro que no faltará trabajo en los próximos años, en especial en lo que se refiere al fortalecimiento de los lazos entre la sociedad y la competición, pero para sólo dos meses de competición y un acuerdo que pretende construir a medio plazo, tanto el patrocinador como la Asociación de Clubes deben darse por muy satisfechos y no cejar en su apoyo y compromiso con el baloncesto. Todos ganaremos con ello.