Barça Lassa: Buscan la estabilidad perdida

El organigrama de la sección en los últimos años ha sufrido diversas modificaciones

El organigrama de la sección en los últimos años ha sufrido diversas modificaciones / MARC CREUS

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

El Barça Lassa ha vivido momentos convulsos en la pista y en los despachos en los últimos dos años. La estructura no ha parado de sufrir variaciones. Habrá que esperar que a partir de ahora la tranquilidad se instale. Es la única manera de crecer.

Tres temporadas con un solo título de doce posibles y tres entrenadores: Xavi Pascual (cesado en 2016); Georgios Bartzokas (despedido este año) y ahora Sito Alonso, que será el nuevo encargado de liderar la regeneración en la pista del proyecto deportivo del Barça Lassa.

Una inestabilidad en un período ‘negro’ que se trasladó a los despachos de la sección, donde se han vivido en los últimos dos años constantes vaivenes y cambios de responsables.

Con Joan Creus al frente de la secretaría técnica y Xavi Pascual en el banquillo, más Jordi Ardévol como responsable de la cantera, el Barça vivió unos años de continuidad y bonanza. Todo ello se tradujo en 11 títulos para el primer equipo, entre ellos una Euroliga. Pero, como sucede en todos los ámbitos, el recorrido de este binómio de agotó.

El ‘efecto dominó’ se había iniciado en octubre de 2015 cuando se fichó a Rodrigo de la Fuente Pere Capdevila como responsable del basket base. El primero pasó a ser secretario técnico, mientras Creus era ascendido a General Manager.

Un ascenso que solo fue efectivo hasta junio de 2016 cuando no le fue renovado el contrato. Rodrigo pasó a ser el General Manager con máxima responsabilidad y fue el encargado a finales de junio de despedir a Xavi Pascual y fichar a su recambio: Georgios Bartzokas...que llegó el 8 de julio. El club entró tarde en el mercado y a partir de aquí todo se torció.

El pasado 27 de marzo, por sorpresa, el Barça anunció el fichaje de Nacho Rodríguez, que pasaba a ser General Manager de Gestión y a Rodrigo se le nombraba General Manager Deportivo.

Paralelamente  se incorporaba a un director de scouting (Juan Llaneza), Manolo Flores se incorporaba como asesor técnico, Capdevila continuaba en el basket base y se apartaba del entorno de influencia al hasta entonces Director General de Secciones (Joan Carles Raventós).

Albert Soler (Director de Deportes Profesionales) ejerce, por tanto, de figura máxima en la cúpula deportiva de la entidad. Una estructura que volvió a reformarse el 7 de junio tras anunciarse el despido de Bartzokas. Nacho Rodríguez asumía todo el poder, mientras que Rodrigo quedaba sin cargo aunque sigue... por ahora ¿Será esta la remodelación definitiva? Confiemos que sí. El Barça Lassa necesita estabilidad.