El Barça se deja una liga en Madrid con sabor a final de ciclo

El Madrid revalidó el título de la Liga Endesa a costa del FC Barcelona Lassa, que afrontaba la final con ventaja de pista. En este cuarto partido, al contrario de los dos anteriores, los azulgrana si dieron la cara pero acabaron hincando la rodilla en la recta final. La temporada se acabó para sección barcelonista con sabor a fracaso, donde la Supercopa ha sido el único botín, tras un ejercicio, el anterior en blanco. Un balance que anuncia un cambio de ciclo, evidentemente en la plantila...y en el banquillo que ha ocupado en las últimas ocho temporadas Xavi Pascual 

80111

LIGA ENDESA

REAL MADRID

91

84

FC BARCELONA LASSA

Alineaciones

REAL MADRID
(19+26+27+19): Ayón (9), Carroll (2), Llull (21), Taylor (4) y Thompkins (14) -equipo inicial-, Maciulis, Rodríguez (14), Nocioni (7), Reyes (11), Hernangómez y Rudy (9).

FC BARCELONA LASSA
Doellman (7), Navarro (14), Satoransky (17), Oleson (6) y Tomic (17) -equipo inicial-, Abrines (2), Perperoglou (11), Ribas (2), Lawal (4), Vezenkov, Samuels (4) y Arroyo.

ÁRBITROS

Daniel Hierrezuelo, Juan C. García y Benjamín Jiménez. Sin eliminados.

INCIDENCIAS

Cuarto partido de la eliminatoria final de la Liga Endesa disputado en el Palacio de Deportes de Madrid (Barclaycard center) ante 12.173 espectadores.

Un cambio de ciclo que se ampliará también a los despachos. El general manager Joan Creus, que llegó al cargo en 2008 junto a Xavi Pascual ha comunicado a la directiva que no tiene intención de renovar su vínculo que expiraba el próximo día 30,. algo que se hará oficial en los próximos días junto con la marcha de Xavi Pascual..

Sin margen para el error y con el agua al cuello, el FC Barcelona Lasa salió con un talante muy diferente a la pista madridista. Sencillamente, los azulgrana aplicaron la lógica cuando te mides al Real Madrid: no dejarle tiros cómodos al Madrid, impedirle correr, utilizar variantes defensivas (zona 2-3, mixta y asignación individual) y atacar con criterio.

En lugar de jugar a tontas y a locas, los de Xavi Pascual supieron mover con criterio el balón buscando la amenaza interior en lugar de jugársela a la ruleta de los triples. Y esa nueva actitud (¿porque no la exhibieorn en el segundo y tercer partido? le dio réditos al conjunto azulgrana. Poco a poco, el colectivo de Xavi Pascual fue emergiendo ante un Madrid que no tenía las claras. Pese a las dos faltas con las que se cargó Satoransky, el Barça se fue poco a poco arriba en el luminoso (19-26) liderado por Tomic (9 puntos).

Mantener la solidez en las dos mitades de la pista era el reto del Barça que hacia daño a la defensa madridista. Un 19-30 en el inicio del segundo cuarto fue el primer mazazo de los azulgrana. Para entonces, Xavi Pascual había puesto a su segunda unidad en la pista con el 'desaparecido' Arroyo en la posición de base. 

Y el Madrid, como era de esperar apretó los dientes, subió sus líneas defensivas, se puso en manos de <strong>Llull (a la postre nombrado MVP)</strong> comenzó a anotar fácil y eso le dio réditos inmediatos (33-34). Xavi Pascual tuvo que comenzar a deshacer cambios empezando por sentar a Arroyo y devolver a Satoransky a pista, mientras su equipo comenzaba a bajar el pistón en ataque.

El partido cambió a partir de aquí como un calcetín y el Madrid se vino arriba (36-34) con sus señas de identidad: agresividad en las dos mitades de la pista, cargando el rebote y buscando el triple con un Nocioni muy motivado o bien forzando balones interiores...El Barça aguantó el golpe gracias a Tomic y Perperoglou (45-47 al descanso). Dos incógnitas sobre la mesa: ¿Sería capaz de aguantar el Barça el nivel de exigencia física que impondría el Madrid? ¿Podría reducir la efectividad blanca? Y es que, de nuevo, el duelo, se iba a la proyección de los 90 puntos, el escenario preferido del Madrid (como en los tres anteriores encuentros). Y así, el Barça sólo podría salir airoso su mantenía un alto nivel anotador y la templanza en los dos lados de la pista. Una perspectiva muy peligrosa.

Las cartas estaban sobre la mesa. La vuelta a la pista (47-52) trajo una mala noticia para el Barça: la tercera falta de Satoransky. El partido era un intercambio de golpes con un Madrid apoyado en un Llull excelso. La defensa del Madrid era al límite, el Barça seguía apostando por las defensas alternativas pero con un problema: el Madrid seguía haciendo daño al rebote ofensivo. Un 67-63 obligó a Xavi Pascual a pedir un tiempo muerto. Era un momento delicado para los intereses azulgrana.

Y desgraciadamente, las perspectivas se confirmaron. El Barça -ahora con Abriens en pista inédito hasta el momento- perdió la compostura unos instantes y el Madrid lo aprovechó para firmar un parcial de 7-0 (70-63) que le dio el predominio del choque. La agresiva defensa madridista creaba dudas al ataque azulgrana como en anteriores duelos (72-65).

En este escenario se entró en el definitivo cuarto. Al Barça le tocaba reaccionar o despedirse de la liga..El Madrid no estaba excelnso pero marcaba territorio (74-67). El Barça nadabba contracorriente y se resistía a capitular (74-70). Era el momento de los valientes. Pascual depositaba sus esperanzas en la épica con el de siempre: Navarro.

 Todo podía suceder. El Madrid no lo tenía claro contra la zona y sentía el aliento azulgrana (74-73). Pero, desgraciadamente, para los intereses azulgrana, en la recta final el Madrid conservó la templanza y sentenció ante un Barça que acabó muriendo en la orilla, dando la cara cosa que no había sucedido en los dos encuentros anteriores. Pero el desenlace fue el mismo con un Madrid que volvió a anotar más de 90 puntos. Adiós a la liga (1-3) y ahora toca abrir una nueva etapa.. Un ciclo se ha acabado.