Apuesta por Satoransky

Se cierra una etapa y se abre una nueva en Can Barça después de la espectacular conquista de la última Liga ante el Real Madrid. Tras confirmar Joan Creus, secretario técnico del FC Barcelona, a este diario que no contaban con Víctor Sada al considerar que su ciclo “ha acabado” y señalar que confían en que Tomas Satoransky recale en la plantilla de Xavi Pascual, toca analizar qué supone este cambio en la dirección de juego. ¿En qué ganaría la plantilla de Xavi Pascual con la llegada del checo y qué pierde con la salida del catalán? De entrada, el Barça vuelve a apostar por rejuvenecer el grupo y consigue un base más peligroso a nivel ofensivo, mientras que deja de contar con un hombre de la casa con una gran veteranía y ‘tablas’.

Y es que Sada, quien llevaba seis temporadas seguidas en el equipo, a las que hay que incluir otra primera etapa entre 2003 y 2006, sabía muy bien lo que significaba jugar en el Barça y su experiencia y, sobre todo, intensidad y carácter siempre resultaban importantes para el equipo. “Nos ha dado mucho”, reconocía Creus.

Satoransky, por su parte, es un jugador que no cuenta con esa experiencia en un equipo grande ni en finales, pero en el Cajasol, donde ha jugado las cinco últimas temporadas, ha demostrado tener capacidad de liderazgo a pesar de su juventud (22 años). Ahora el jugador checo deberá dar un salto de calidad y confirmar ese grado de madurez que ha adquirido en los dos últimos años en Sevilla de la mano de Aíto García Reneses en un equipo grande, donde no dispondrá de tantos minutos -hasta ahora jugaba una media de 31- y tendrá una mayor presión.

Como Sada, Satoransky es un jugador potente, con capacidad atlética. Es un base alto, de 2,01 metros, y versátil. Como principal diferencia respecto al catalán se gana en amenaza ofensiva porque el checo, con un promedio el pasado año de 12,3 puntos, penetra, tiene un lanzamiento de dos correcto, lanza triples y culmina alley-oops vistosos. Si bien a Sada sus defensores le flotaban en muchas ocasiones y preferían ir a a hacer una ayuda, con Satoransky no podrán hacerlo y se generarán espacios. Tomas tiene un buen dominio del balón y le gusta correr al contraataque. Es inteligente y cuenta con una buena visión de juego y capacidad para asistir. La pasada campaña promedió 4,64 asistencias.

Quizás en defensa se pierde un plus de agresividad respecto a Sada, que era su gran virtud, aunque Satoransky también se desenvuelve bien atrás. Su potencia y altura le permiten defender posiciones de ‘1’, ‘2’ y ‘3’ pero quizás sufre un poco más con los bases pequeños y rápidos.

También va al rebote como Sada, tanto defensivo como ofensivo, teniendo un promedio el pasado curso de 3,7 capturas. En definitiva, similitudes y diferencias para aportar aires nuevos en la dirección de juego del Barça que han sido bien meditadas por el cuadro técnico de una plantilla que solo va a recibir algunos retoques de cara al próximo ejercicio.