Brillaron ante el Caja Laboral

Álex Suárez y Guillem Vives, así son los jóvenes que revolucionaron Badalona

Álex Suárez y Guillem Vives, dos jugadores nacidos en 1993, son dos de los ocho jugadores formados en los equipos inferiores del Joventut que participaron en la victoria ante el Caja Laboral (89-79), una decidida apuesta por la filosofía verdinegra que tiene en la cantera a su mejor activo

EFE

Ante la marcha de Tony Gaffney y las lesiones de Ognjen Kuzmic y Corey Fisher, Salva Maldonado recurrió al ala-pívot Alex Suárez, al base Guillem Vives y el alero finlandés Jonas Caaven para completar una plantilla en la que Albert Oliver, Álex Barrera, Albert Ventura, Pere Tomás y Nacho Llovet también tienen 'ADN' verdinegro.

El mallorquín Álex Suárez (Mahón, 1993) y el barcelonés Guillem Vives (Barcelona, 1993) brillaron con luz propia anotando 22 puntos -la cuarta parte de los puntos de su equipo- y siendo, en el caso de Suárez, decisivo en un triunfo que llenó de orgullo las gradas del Olímpic de Badalona.

Suárez es un ala-pívot de 2.04 metros. "Es un jugador de los que no abundan en el baloncesto español", ha afirmado a EFE Jordi Martí, director de la Escuela de Baloncesto del Joventut de Badalona.

Martí ve el juego de Suárez y le viene a la cabeza el de Jorge Garbajosa. "Tiene un tiro exterior muy bueno, un buen físico que aún tiene que desarrollar más y va muy bien al rebote ofensivo. Le gusta salir hacia fuera a lanzar. Será un jugador muy incómodo de defender en la posición de cuatro", explica Martí.

Estudiante de Periodismo, Álex Suárez llegó al Joventut de Badalona con 16 años procedente de la Escuela de Tecnificación Balear y es ya un habitual en los equipos inferiores de la Federación Española de Baloncesto.

Su debut en la liga ACB fue testimonial, pero significativo ya que fue en la isla que le vio nacer. Pepu Hernández le dio 40 segundos el 30 de enero de 2011 en un Menorca-Fiatc Joventut en el que el exseleccionador dispuso de siete canteranos.

Si Álex Suárez llegó a Badalona en su primer año de júnior con 16 años, el base Guillem Vives ha mamado el estilo de la 'Penya' desde la categoría de 'minibasket', condición que comparte con Albert Ventura y Nacho Llovet.

Se trata de un base de 1,88 metros "muy cerebral", con una buena envergadura, buen defensor y que este año "ha dado un salto cualitativo" en el tiro exterior, según explica Jordi Martí. Ante el Baskonia lo confirmó anotando los dos triples que lanzó, a los que añadió cuatro tiros libre sin fallo y dos asistencias.

"Es un ejemplo de trabajador y de jugador que hace equipo. Es un líder: inteligente y educado", destaca el máximo responsable de la cantera verdinegra.

Aunque ayer no dispuso de ningún minuto, el finlandés Joonas Caven es otro de los jugadores que apuntan al primer equipo: "Es una metralleta de 2,11 metros que tira rapidísimo. Un jugador que todo entrenador quiere tener en su plantilla", según Martí.

El técnico señala que "no es un mal momento" para que estos jugadores vayan teniendo minutos en el primer equipo verdinegro, ya que el Fiatc Joventut tiene asegurada la permanencia y el equipo está ganando.

"No se merecerían vivir una situación de tensión en el caso de que el primer equipo estuviera luchando por el descenso", dice Martí quien apunta como "fundamental" la ayuda que están recibiendo por parte de veteranos como Sitapha Savané y Albert Oliver para "acoplarlos a la elite".

Ayer no fue la primera vez que el Fiatc Joventut presentaba una plantilla con ocho canteranos, al que habría que añadir Salva Maldonado, que también se formó como entrenador en las categorías de base de la Penya.

Esta circunstancia también se dio en temporada 2011-2012 con Pepu Hernández en el banquillo verdinegro en un partido contra el Meridiano Alicante disputado en el Palau Olímpic de Badalona.