LIGA ENDESA - FINAL

El Valencia Basket hace historia a costa de un Madrid esquizofrénico

Luke Sikma compoletó un buen partido ante el Real Madrid

Luke Sikma compoletó un buen partido ante el Real Madrid / EFE

David Rubio

David Rubio

El Valencia Basket ha hecho historia este viernes al proclamarse campeón de la Liga Endesa por primera vez en la historia. Y lo ha hecho a lo grande, con tres victorias consecutivas que han condenado al Real Madrid a la segunda plaza.

En una temporada en la que ya habían perdido la final de la Eurocup (contra Unicaja) y la de la Copa del Rey (precisamente frente al Real Madrid)los valencianos sometieron a un rival superior en cuanto a nombres e inferior a nivel de juego.

Mientras, el conjunto blanco cierra casi en blanco una temporada en la que volvía a aspirar a todo y que se salda con el título de la Copa del Rey, la segunda plaza en la Liga Endesa y la cuarta en la Euroliga.

Sin Sergio Rodríguezlos argumentos de Pablo Laso durante la temporada se han visto prácticamente reducidos a Llull. Sin embargo, el balear ha llegado muy exprimido a esta final y los conceptos de ataque blancos han hecho aguas.

El partido tuvo tres partes claramente diferenciadas. Tras un primer cuarto muy igualado (19-20), el Valencia Basket borró de la pista en un sensacional segundo cuarto al Real Madrid, que parecía haber tirado la toalla cuando se marchó 17 puntos abajo a los vestuarios (48-31).

Sin embargo, el conjunto blanco volvió a demostrar su carácter competitivo y entró en el partido pese a que el lastre que arrastró en el rebote durante todo el encuentro y la falta de acierto en los lanzamientos exteriores terminaron pasándole factura.

De salida, ambos equipos se liberaron de la presión y practicaron un baloncesto fresco. De hecho, quizá el Real Madrid fue superior en líneas generales, pero se encontró con un inspiradísimo Joan Sastre que firmó nueve de los primeros 14 puntos locales (14-12 a 3:35 del final del primer cuarto).

Al triple de Luke Sikma respondieron los de Pablo Laso con un parcial de 0-6 que les dio seis puntos de renta a los nueve minutos de partido (14-20)... pero el Valencia Basket se acercó a uno solo con un triple de Antoine Diot y una canasta de dos de un estelar Will Thomas (19-20).

Lo del segundo cuarto debería pasar a los anales del baloncesto. Con una sensacional defensa y una exhibición de pases extras, velocidad y acierto, el equipo que dirige (y muy bien por cierto) Pedro Martínez completó un sideral parcial de 24-3 que le permitió situarse 48-28 a 1:54 del descanso.

Mientras, Pablo Laso protestaba, levantaba los brazos, gritaba y volvía a demostrar su clara inferioridad en esta final respecto a Pedro Martínez .Otra de las explicaciones a este descalabro blanco fue la ventaja local bajo los aros, como lo demuestra el abusivo 24-11 que reflejaba la estadística de rebotes en el intermedio.

Will Thomas se erigió en el principal verdugo de un conjunto visitante que no daba señales de vida y terminó 48-31 abajo en el ecuador del cuarto partido de la final de la Liga Endesa.

Sin embargo, el Real Madrid es mucho Real Madrid. <strong>Falto de ideas en ataque quizá desde que perdió al 'Chacho' el pasado verano</strong>, el todavía vigente campeón le echó arrestos y consiguió entrar en el partido.

"Puedo entender que especulemos algo con el marcador, pero tenemos que seguir con la misma intensidad defensiva. Hay que jugar sin mirar el marcador", reclamaba Pedro Martínez en el descanso. Y tenía razón.

Muy flojo en el rebote y fatal desde el perímetro, el Real Madrid realizó su habitual trabajo de 'hormiguita' a partir de la recta final del tercer cuarto. De hecho, el Valencia Basket seguía manteniendo 20 puntos (67-47 a 3:06 del final del tercer cuarto) tras un 2+1 del catalán Pierre Oriola.

Con cinco puntos de Llull, en esos 186 segundos los blancos neutralizaron casi la mitad de su desventaja y encararon los últimos diez minutos con 67-56 en el electrónico.

El partido fue un manojo de nervios en el cuarto definitivo. Como era de esperar, el Valencia Basket acusó la presión y la pelota empezó a quemar. Se fallaron tiros libres, hubo correcalles y el Real Madrid se plantó 75-69 con un triple de Jaycee Carroll a falta de 4:54.

Ahí surgió un ex del Barça, Romain Sato, para evitar ese sufrimiento final con cinco puntos seguidos que convirtieron la quimérica remontada madridista en una noche negra para el Real Madrid y para el proyecto de Pablo Laso.

Al final, 87-76 y título más que merecido para el Valencia Basket, que ha alzado la primera Liga de su historia después de perder la única final que había disputado hasta la fecha, en 2003 por 3-0 contra el FC Barcelona.

La fiesta en La Fonteta fue inmensa. Los chés añaden una Liga preciosa a la Copa del Rey de 1998 y a las tres Eurocups que jalonaban su palmarés.