21 de diciembre 2020, Actualizado 01:06h

Tras una agónica repesca, Portugal no descarta nada bajo la batuta de 'CR7'. A diferencia del pasado Mundial, al cuadro luso le esperaría un cruce más benévolo en octavos. Pueden soñar

Mundial de Fútbol Brasil 2014

Portugal se resiste a ceder en su lucha por dar el gran golpe en la fase final de un gran torneo como el Mundial.

Tras el 'shock' europeo sufrido en su propia casa ante Grecia hace justo una década (2004), el combinado luso fue capaz de sobreponerse al adiós paulatino de viejos ilustres como Figo, Pauleta, Maniche o Deco para rearmar un nuevo bloque competitivo en torno a la figura del probable mejor futbolista de su historia: un Cristiano Ronaldo capaz de contagiar su voracidad y hambre de títulos a sus compatriotas.

Brasil 2014 llega en el mejor momento para una selección cien por cien dependiente del rendimiento de su gran estrella meses después de ser coronado mejor futbolista del planeta por segunda ocasión, que aterrizará en la cita mundialista con el aval de los últimos títulos cosechados con el Real Madrid y, ante todo, su madurez deportiva; consciente de que, a sus 29 años, se encuentra quizá ante su última gran ocasión de brillar en un Mundial de fútbol.

Tras la decepción de la cita de Sudáfrica 2010 en que fue apeada en octavos por España -a la postre flamante campeona-, Portugal quiere aprovechar la circunstancia de estar encuadrada en un grupo que le otorgaría un cruce más benévolo en la primera ronda de eliminatorias, donde se mediría a un rival del Grupo H.

Tras hacer gala de una reprochable irregularidad en la fase de clasificación, todo lo que no sea alcanzar los octavos de la mano de Alemania supondría una decepción monumental para la hinchada portuguesa

Paulo Bento sigue apostando por el 4-3-3 tras el varapalo de caer por penaltis en las 'semis' de la pasada Eurocopa. La contundencia en el eje de la zaga y la profundidad en los laterales precede a un trivote incontestable que libera al tridente santo y seña de Portugal: dos extremos y un nueve

El actual Balón de Oro está obligado a brillar tras perderse la final de Copa y rayar a bajo nivel el último mes. Los focos, más puestos que nunca sobre Cristiano Ronaldo

Paulo Bento se mantiene fiel al ideario de la Eurocopa 2012. Una decisión que le brinda la confianza del vestuario tras recoger las cenizas del `proyecto Queiroz¿ en 2010