21 de diciembre 2020, Actualizado 01:06h

Tras ser víctima del 'milagro Suárez' en cuartos de Sudáfrica 2010, Ghana quiere hacer lo propio y cobrarse su deuda con el fútbol para dar la campanada en un Grupo G muy competitivo

Mundial de Fútbol Brasil 2014

Tras la agridulce experiencia de Sudáfrica 2010 en la que acariciaron las semifinales después de unos cuartos inolvidables a la par que dramáticos ante Uruguay, la selección de Ghana sueña con quitarse la espina a lo grande de la mano de Kwesi Appiah, un técnico que se ha ganado el respeto de su país, tras heredar el pesado legado de los serbios Ratomir Dujkovic y Milovan Rajevac, los últimos en clasificar al cuadro africano para una cita mundialista, en 2006 y 2010, respectivamente.

Con Kwesi completamente legitimado en el cargo y renovado por dos años a escasos días del arranque del Mundial, Ghana goza de la estabilidad institucional idónea para centrarse en un Grupo G en el que están obligados a plantar cara a Alemania o Portugal para pelear por una plaza en los octavos de final, si bien derrocar a Estados Unidos se antoja algo más factible.

La experiencia de hombres como Essien o Muntari casa a la perfección con la mayor juventud de los Ayew, Opare, Mensah y compañía en un combinado que busca consolidar su zaga a contracorriente, a sabiendas de que el centro del campo y la delantera son dos líneas más que contrastadas.

Si el trivote del centro del campo alcanza su cénit a nivel físico y Boateng se encuentra de dulce bajo el abrigo de la 'torcida' brasileña, todo es posible para Ghana.

Probablemente, la principal candidata a quebrar los pronósticos y dar un disgusto a los grandes favoritos del Grupo G: la todopoderosa Alemania y el Portugal de Cristiano

El respeto que se respira en el cuadro africano en torno al físico trivote compuesto por Essien, Muntari y Asamoah provoca que el 4-3-3 de Kwesi Appiah sea innegociable. Boateng es el hombre clave para dotar al equipo de mayor equilibrio tanto en facetas defensivas como ofensivas. Por delante, Gyan y Ayew son las grandes referencias

Tras abandonar el Milan por la puerta de atrás y probar fortuna en la Bundesliga, Kevin-Prince Boateng quiere aprovechar el Mundial para reivindicar su talento

Ghana hizo una apuesta incondicional por uno de sus compatriotas para el banquillo de su selección y Kwesi Appiah sigue sin defraudar a nadie