21 de diciembre 2020, Actualizado 01:06h

Clásico Final Copa Rey 2013-2014
Clásico Madrid-Barça 2013-14

 

La rabia competitiva es el factor determinante en una final y más en esta. El Barça tiene que sacar el orgullo después de diez días desastrosos. Está ante la que puede ser última oportunidad de ganar un título esta temporada. Y si no es la última, sí es la más factible. Todo dependerá del orgullo y las ganas de un equipo que ha dado síntomas funcionariales en los dos últimos partidos, que eran vitales. Han de demostrar que están vivos.

En el Madrid también pienso que el factor decisivo será la motivación. Los blancos tienen opciones en la Liga y en la Champions se miden a un miura como el Bayern a la vuelta de la esquina. Puede que dejen de un lado la Copa porque inconscientemente tengan en mente otros objetivos, pero por otro lado han perdido sus dos últimos partidos ante el Barcelona y eso es una lacra para un grupo de tipos tan ganadores.

Las bajas no influyen tanto como se piensa. A Diego Costa y Arda Turan me remito. La única baja realmente fundamental es la de Diego López.

Clásico Madrid-Barça 2013-14

 

¿Qué Barça nos encontraremos? Esa es la pregunta clave de la final y seguramente la incógnita de toda esta temporada. El Barça actual pulula en la incertidumbre diaria, incapaz de controlar qué cara mostrará. Todo puede pasar mañana, desde una humillante derrota que precipite el incendio del Liceo azulgrana, hasta una victoria de orgullo que reivindique la calidad que aún atesora el vestuario.

¿Hará Messi el partido de su vida o se esfumará de nuevo? ¿Con qué dibujo saldrá esta vez Martino? El suspense es hoy la tónica en un equipo en el que el azar campa desbocado a sus anchas. Faltará ver si el técnico argentino es capaz de encontrar remedio a las bajas en defensa, mucho más preocupantes que la ausencia de Cristiano, ya que el Madrid tiene a sus delanteros en estado de gracia.

Aún así, el Barça es capaz de tener un último arrebato de gloria y mostrar su mejor versión, aunque seguramente sería más bien un déjà vu del ayer que cada vez se aleja más, que no el producto de un plan que ya parece tener fecha de caducidad, pase lo que pase en Mestalla.

Clásico Final Copa

 

El partido llega en el momento más bajo del Barça de todo el curso, no tanto por el juego, tan irregular e indefinido desde aquella goleada al Levante en agosto que es osado advertirlo mejor o peor, sino por la falta de confianza, apreciada desde la ausencia de fe en poner en dificultades al Atlético hasta las dudas en la definición cara a gol en Granada.

Para colmo, las incertidumbre también acosará la alineación, vistas las bajas en defensa. Piqué casi descartado, Bartra dudoso, Mascherano titubeante y Puyol de repente a escena de forma casi milagrosa. Ni siquiera la ausencia de Cristiano Ronaldo parece aliviar al Barça, inseguro ante su última gran cita del año. Potenciar a sus mejores jugadores (Messi, Iniesta) en lugar de limitar su protagonismo parece una buena idea. El Madrid, superado el susto de Dortmund y en espera de la pesadilla del Bayern, acude a Valencia sin su artillero jefe pero con el sistema nervioso preocupado solo del juego, sin aditivos tóxicos. La mejor noticia..

Clásico Madrid-Barça 2013-14

 

Los dos equipos son tan poco fiables que la final la ganará el que haga menos el bobo y salga con más hambre y las ideas más claras.

Sobre el hambre depende de la mentalidad de los jugadores. De las ideas se encargan los entrenadores y ambos han cometido errores de bulto esta temporada, así que es difícil prever qué harán ahora.

Y eso que las bajas les dejan poco margen de maniobra. La de Cristiano Ronaldo es sin duda la más importante. El Madrid se juega el título sin su mejor jugador y en Dortmund ya quedó claro lo mucho que significa su ausencia. Que no esté Cristiano es un alivio para la maltrecha zaga azulgrana.

Clásico Madrid-Barça 2013-14

 

La ansiedad. Si el Real Madrid da un paso atrás y se resguarda en su portería, el Barça puede desconectarse, ya que durante los últimos partidos disputados el conjunto de Gerardo Martino ha carecido de ideas para hacer daño a las defensas contrarias.

El Barça tiene que tener paciencia y juntar Iniesta y Xavi con Leo Messi, para que este pueda recibir cerca del área y vuelva a sonreír.

El Barça sufrirá en defensa por sus bajas, y especialmente en las jugadas de estrategia. Por parte del Madrid, si Ronaldo no inicia el partido, el bloque blanco será menos contundente, pero más equilibrado.

Clásico Madrid-Barça 2013-14

 

Los pequeños detalles que, son en realidad, los grandes. Si el Barça es reconocible, ganará. Si es reconocible a través de la pelota, es un equipo corto, sin excesiva distancia entre sus líneas, agresivo con el balón y agresivo en la recuperación. Atacando para no tener que defender ni vivir pendiente del cardíaco juego de pies de Pinto ni tener que notar sus problemas atrás. Por supuesto.

Pero un Madrid sin Cristiano no se ha visto nunca en un clásico desde el 2009. No es solo correr más y trabajar más como ha dicho Ancelotti sino jugar mejor sin tener a tu mejor futbolista.

Clásico Madrid-Barça 2013-14

 

Una de las grandes claves del partido serán las jugadas a balón parado. Sea quien sea el que actúe en la defensa del Barça, bien si es una solución de emergencia o bien es Bartra, el equipo azulgrana siempre sufre a balón parado y el Madrid ahí saca bastante petróleo. Lo pudo contener en liga, veremos si puede hacerlo también en la final de Copa.

Y, como dice mi abuela, que sea lo que Dios quiera. Y lo que Dios quiera es lo que quiera Messi. Así que si Messi está activo, si aparece el Messi que todos conocemos, el que encara y dispara desde la frontal, el Barça será favorito. Todo depende de Leo..

Clásico Madrid-Barça 2013-14

 

Si no juega Piqué, el Barça volverá a tener problemas para sacar el balón bien jugado y encontrar continuidad en la fluidez. La baja de Valdés también condiciona ese aspecto en un equipo que últimamente presenta demasiadas dudas.

El Madrid, sin Cristiano, perderá presencia en ataque porque además existen dudas sobre la capacidad de Di María y Bale para dar un paso adelante en un partido de tal jerarquía. Benzema sigue siendo un jugador especialmente irregular, capaz de aparecer y desaparecer en un mismo partido.

Más allá de las bajas, la final la puede decidir la actitud, más que la pizarra. Da la sensación de que, llegados a este punto de la temporada, la agresividad (bien entendida) de unos u otros puede decantar el partido: pelear más por los balones divididos, presionar con más fuerza, aprovechar al máximo las jugadas a balón parado. Intensidad, en una palabr.

Clásico Final Copa

 

Da igual que sea a través del juego colectivo o de jugadas individuales: Messi acostumbra a aparecer siempre en las grandes ocasiones. Él puede ser el gran factor decisivo.

¿Bajas? Más relevante la de Cristiano Ronaldo que ninguna otra de las que tiene el Barça. Cristiano es tan influyente en el Real Madrid como Messi en el Barça. Es el cogollo del equipo.