1. La sombra de una brecha de puntos que podría resultar casi definitiva marcará el partido. Un mal resultado sería fatal para el porvenir de Mourinho, tambaleado por las convulsiones internas en su vestuario.
2. El Barcelona, incluso a pesar del golpe moral de la lesión de Puyol. En el caso de que Piqué no llegue a tiempo, habrá que ver cómo responde la pareja de 'falsos centrales'. Aún así, haría mal en infravalorar a un Madrid con ansias de recobrar el equilibrio.
3. La Supercopa fue el laboratorio de pruebas de lo que se ha visto después: un Barça capaz de fluir en el caos y remontar con el viento en contra y un Madrid más inconstante, pero con coletazos de orgullo.
4. Messi se ha erigido como faro más allá del gol, más asistente que nunca. Y Villa, tanto si es titular como suplente, puede tener un papel fundamental por sus ganas de reivindicarse.
5. Pepe está en un gran estado de forma y se está multiplicando para sostener al Madrid en la zozobra. Y el incansable Di María, incluso en un mal partido, es siempre un incordio.