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1. El PSG tiene una gran plantilla, probablemente más equilibrada que Madrid o Barça. Tiene jugadores que pueden suplir con calidad a Ibrahimovic y Verratti. Incluso a David Luiz en defensa -si finalmente no es titular-. Pero es que tiene toda la pinta que Motta tampoco podrá jugar el partido. Y no son solamente 4 'titularísimos'. Es que son jugadores con un ascendente capital en el equipo. De los que mandan. Sólo Thiago Silva (brazalete al margen) es claramente más líder en el campo que los cuatro citados. La capacidad del PSG para superar a nivel anímico esas bajas puede ser la clave, no solo del partido, sino de la eliminatoria, porque a estas alturas de Champions, se necesitan líderes.
2. Lo más peligroso del PSG es el balón parado. En ese aspecto, tiene una baja importante como la de David Luiz. Pero no debería confiarse el Barça porque con buenos lanzadores como Lucas, Cabaye o Pastore y rematadores como Thiago Silva, Marquinhos o Cavani, la amenaza será constante. Cabe recordar que en París, los dos primeros goles del PSG llegaron a balón parado, aunque es cierto también que el Barça ha mejorado muchísimo en el balón parado. Tanto defensivo como ofensivo.
Si el Barça es capaz de reproducir el juego de posición que practicó en la primera parte del Sánchez Pizjuán, el PSG sufrirá mucho. La velocidad, ritmo de balón y el nivel de inspiración que mostraron Neymar o Messi pueden desarbolar al equipo de Blanc, que se antoja más vulnerable atrás si tenemos en cuenta lo que suman, también defensivamente, jugadores como Verratti o Motta (si finalmente, como parece, se pierde el encuentro).
1. Siendo, a priori, un cruce igualado en el que los dos equipos disponen de armas definidas para hacer daño, está claro que las bajas de cara al partido de ida pueden jugar un papel muy importante. Sobre todo en el lado del PSG, las ausencias de Ibrahimovic, Verratti y la de Motta, restan opciones a los parisinos para discutirle la posesión al Barça y obligar a los de Luis Enrique a defender en su propio campo, un escenario de juego en el que no se sienten cómodos.
Aún así, ambos conjuntos llegan definidos, con confianza y sintiéndose candidatos. Para los de Blanc, superar la eliminatoria contra el Chelsea de Mourinho puede suponer el impulso anímico definitivo que esta temporada pretendía el proyecto para aspirar a todo.
2. El PSG es uno de los conjuntos que en Europa más resultado saca de su juego aéreo en estrategia, aunque es cierto que el Barça seguramente sea, en este momento, la referencia defendiendo este tipo de acciones y que las ausencias de Ibra, David Luiz y Motta restan potencial aéreo a los franceses. Además del balón parado, de cara a este partido de ida, creo que los dos hombres más complicados de parar para el Barça pueden ser Pastore y Matuidi.
En el Barça, las grandes armas de Luis Enrique serán como casi siempre sus tres delanteros, que en esta ocasión no solo serán los tres mejores futbolistas sobre el campo sino que además actuarán sobre las potenciales debilidades de su rival: Van der Wiel y Maxwell, individualmente las piezas más flojas del once de Blanc, teniendo en cuenta que la lesión de Luiz no permitirá a Blanc plantear el emparejamiento de Marquinhos contra Neymar en la banda. Por último, pero en mi opinión vital, está el hecho de que gran parte de los goles que recibe el PSG llegan después de balones sueltos o rebotes en el área, un tipo de acción en la que Luis Suárez es especialista.
1. En un gran equipo con una buena plantilla, las 3 o 4 bajas con las que cuenta el PSG para la ida serían una desventaja casi definitiva. Para el equipo de Blanc, quizá la plantilla más poderosa del fútbol europeo, suponen una herida que aún puede cicatrizar. El once del PSG será, en todo caso, muy competitivo. Aunque sin Verratti el equipo debería tomar la precaución de dejar la iniciativa al rival y buscar el contragolpe, el reto es atractivo para gente como Cabaye o el sorprendente Rabiot, reemplazo de Motta. Arriba, Lavezzi y Pastore surtirán de balones a Cavani, que ocupará su rol preferido, con el comodín de Lucas.
En el Barça, la baja de Alves da a la posición de lateral derecho un perfil más defensivo, lo que quizá le venga bien al equipo ante un rival tan exigente y tan fuerte por ese lado, con la amenaza de Maxwell+Matuidi+Pastore o Lavezzi. Su tridente de ataque tiene una nueva prueba ante una defensa exigida y que suele rendir a un nivel muy alto, aunque con la baja de David Luiz, Blanc se ha quedado sin la opción de utilizar a Marquinhos en la derecha. Quizá en los laterales es donde vaya a tener el PSG su talón de aquiles, al menos en lo defensivo
2. Ambos tienen armas para hacerse daño. Messi, Suárez y un Neymar en un momento algo más bajo, son una amenaza muy seria para cualquier defensa. Además, sin Verratti, el medio campo del Barça debería tener más opciones de controlar el balón.
Enfrente, el PSG quizá sea el equipo más fuerte de Europa a balón parado. En lo físico es muy poderoso, un derroche de despliegue incómodo para cualquier rival como se vio ante el Chelsea. Además, sus atacantes podrían brillar en cualquier gran club de Europa. De no ser por sus salarios, alguno de ellos habría podido salir hace tiempo.
1. Con su victoria ante el Chelsea, el PSG dio un paso adelante muy importante en su consolidación en la elite del fútbol europeo. También puede darse la situación de que los franceses se "conformen" con haber dado ese paso adelante y no tengan el hambre necesario para pelearle la eliminatoria al Barça. De alguna manera, ellos ya han cumplido. Entre las bajas parisinas, la buena forma del Barça y que el partido de vuelta sea en Barcelona, considero a los de Luis Enrique favoritos en un 70-30%.
2. - Ibrahimovic, Verrati, David Luiz y Thiago Motta son cuatro de los jugadores más importantes del PSG. Aunque Blanc tiene recambios de garantías -dada su grandísima plantilla-, sus ausencias en la ida condicionan claramente el partido. Una de las pocas buenas noticias que esto tiene para el PSG es que Cavani va a jugar como 9, liberado de las obligaciones defensivas en la banda que tiene cuando está Ibra. El gran momento de forma de Pastore y el balón parado de Thiago Silva serán otros factores a controlar.
Del Barça, el PSG tiene que controlar todo. Sobre todo a los tres de arriba si están enchufados. El Barça puede hacer daño por las bandas ya que los laterales me parecen el punto más débil.
1.La ausencia de Verratti reduce el control del juego del PSG, lo que conduce a un ritmo más alto, más de intercambio de golpes, escenario donde el Barça ha sido muy eficaz esta temporada, salvo en Sevilla este pasado fin de semana.
2. El Barça debe temer del PSG las conducciones de Pastore.El argentino es un jugador que conduciendo el balón puede saltarse todas las líneas rivales con facilidad y que está en una gran forma esta temporada.
Messi aparte, el temor del PSG debe pasar por el buen momento aparente de Neymar. El brasileño en la izquierda es una gran amenaza vista la recomposición defensiva que tendrá que hacer el PSG con la baja de David Luiz. Marquinhos ocupará el centro y eso le dará la banda derecha a Van der Wiel.
1. Si a un equipo le quitas cuatro de sus jugadores más determinantes, lo más probable es que lo note. Si es el PSG al que le quitas a Ibrahimovic, Verratti, David Luiz y Motta, a pesar de tener una plantilla muy completa, es inevitable que le influya también negativamente. La gestión de esas bajas puede ser una de las claves de la eliminatoria. Aún así no se debería fiar el Barça. El PSG se proclamó hace solo tres días campeón de la Copa de la Liga y viene de recuperar el liderato en Francia y superar una eliminatoria a vida o muerte ante el Chelsea. Y juega en el Parque de los Príncipes, un feudo casi imbatible en Europa. No será nada fácil.
2. Más allá de la estrategia, lo que puedan hacer jugadores como Pastore, Matuidi y Cavani será determinante. El argentino ha dado un paso adelante esta temporada y su rendimiento está alcanzando el nivel que se esperaba de él cuando llegó del Palermo por más de 40 millones de euros.
En el Barça, a falta de juego, lo que está decidiendo los partidos es el rendimiento del tridente Messi-Suárez-Neymar. Es la mejor delantera del mundo y los números lo demuestran. Además, el poderío azulgrana contrasta con la debilidad defensiva del PSG, especialmente sin David Luiz en el centro y con Maxwell y Van der Wiel en las bandas.
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