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City-Barça

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1. Sin Touré Yayá, el Manchester City pierde capacidad de pegada y esa potencia tan característica del marfileño para correr al contraataque pero probablemente pueda ganar algo de consistencia defensiva en el centro del campo. La pareja Fernando-Fernandinho es más capaz de sujetar el centro del campo azulgrana y existe la posibilidad de que Pellegrini meta a Milner o Lampard como tercer centrocampista para tapar los espacios por dentro. Para mí esa es la clave. Si el City consigue no sufrir cuando el Barça corra, tendrá mucho ganado.

El equipo azulgrana viene de firmar un mes y medio espectacular, en el que ha destacado el nivel de Messi y, en gran mesura, la capacidad del conjunto para hacer daño siendo directo, con contraataques devastadores en los que Neymar ha tenido una gran incidencia. Prácticamente cada equipo que se ha enfrentado al City le ha hecho daño a la contra, por lo que cuesta pensar en un escenario en el que los de Pellegrini no sufran corriendo hacia su portería. Si lo consiguen, tendrán parte importante de la batalla solucionada.El Barça también lo pasa mal en transición defensiva, pero el intercambio de golpes puede ser favorable a los de Luis Enrique, teniendo en cuenta que cada tanto azulgrana tendrá valor doble al ser el partido en Inglaterra.

2. Sin duda, el momento de forma de David Silva. Más allá de los dos goles y el gran partido del canario frente al Newcastle, Silva viene firmando probablemente la temporada más regular de su carrera. No ha sido ese crack que aparecía solo en determinados partidos, sino que ha mantenido la regularidad y ha ganado madurez. Hemos visto a Silva en rol de líder, llevando el peso del juego de su equipo en ausencia de Touré Yayá.

El City deberá tener cuidado con Messi, eso es una obviedad, pero también con Neymar. Más allá de que al brasileño le falta una gran actuación en Europa para que se le empiece a considerar uno de los mejores del mundo, Ney es un futbolista rapidísimo, que ataca los espacios como muy pocos futbolistas lo hacen en el planeta. En mi opinión sería una sorpresa que jugara Sagna, así que el duelo con Zabaleta promete.

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1. "Al Barça le vamos a jugar de igual a igual". Esas eran las intenciones de Pellegrini, justo hace un año, en la previa de la misma eliminatoria que ahora se repite. Intenciones ante la prensa, claro. Porque aquel City jugó cerrado sobre su portería y sin apenas salir ni presionar. Para colmo, el penalty y expulsión de Demichelis proporcionaron coartada arbitral. Con Agüero disponible y ese precedente, el City de local debería esta vez llevar más iniciativa en el juego, pero las recientes demostraciones en la transición ofensiva del Barça y sus dificultades en el juego de posición pueden reforzar a Pellegrini en su idea de ser prudente.

Al Barça hoy día es difícil saber si conviene más atacarle mucho, llevar la pelota cerca de su área, o si es mejor dejarle hacer con el balón. El equipo de Luis Enrique disfruta teniendo que pensar menos. Ejecutando más que planificando. La lectura del juego ha empeorado pero la toma de decisiones en ventaja ante la portería tiene elementos más resolutivos.

2. Los dos equipos, más parecidos esta temporada que la pasada, gustan de mantener el balón pero también de contragolpear. Están cómodos con la posesión pero intentan dotarla de agresividad y profundidad, dado que, sobre todo en el Barça, el juego de posición ya no es un medio ni un fin. La dificultad para contener a ambos equipos viene más condicionada por el talento individual de los jugadores que por el juego colectivo.

No estará Touré, pero sí Silva, Nasri y Aguëro, ausente el año pasado. En el Barça, Messi a un nivel superior al de febrero 2014, Neymar esta vez no estará en el banquillo del Etihad Stadium y Luis Suárez regresa a Inglaterra. El equipo que apueste por atacar de forma sostenida será consciente del peaje latente de un error en forma de contragolpe rival. El Barça lo pagó en el Bernabéu y en París pero lo solventó en el Vicente Calderón o San Mamés. El City tuvo que remontar de forma agónica un 0-2 frente a un Bayern clasificado con un hat trick del Kun y ganar en Roma para clasificarse como segundo. Sus carencias para competir ante la élite europea no parecen superadas.

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1. Visto desde el lado del Manchester City, tengo ganas de ver el planteamiento de Pellegrini. El año pasado recibió muchas críticas por proteger al equipo e imaginar una eliminatoria muy cerrada, en la que se concedieran pocas ocasiones. Lo cierto es que hasta la expulsión de Demichelis, el City tenía bastante controlada la situación y había creado las únicas oportunidades hasta el momento. Quiero ver si Pellegrini repite el plan, o por el contrario, elige llevar la iniciativa e intentar someter al rival con el control del balón. Yo me inclino a pensar más en lo primero, pero saldremos de dudas el martes.

Con el regreso de Touré, el City tiene la posibilidad de disputar el control del medio, en el caso de que elija renunciar a un punta, o de formar con un doble pivote con Fernando y el marfileño, poner a Silva detrás del Kun y meter a Milner en una banda para sumar trabajo con y sin balón. Es eso último lo que creo que pasará en el partido del martes. En defensa, Mangala no está siendo la pieza clave que se esperaba: hizo un gran partido de estreno contra el Chelsea, pero el resto de su rendimiento ha sido algo decepcionante. La alineación de Mangala (defensa adelantada y un central rápido para corregir) o de Demichelis (un central más posicional, de más experiencia), ya podría dar una pista sobre el plan elegido por su técnico. 

2. Este es un Barça que no sólo aboga por el control del balón. Quiere tenerlo, pero no le importa aprovechar los espacios que le deje el rival ni la tremenda pegada de su inspirado tridente, sobre todo de Messi y Neymar, en un estado goleador extraordinario en vísperas del partido. En cuanto al City, Milner está siendo importantísimo en un tramo de temporada en el que el equipo no ha estado especialmente inspirado. El Kun se ha reencontrado con el gol justo antes de que llegue el Barça, pero la temperatura del equipo en ataque y en la organización del juego, la marca David Silva. Si él está inspirado, el equipo se sentirá más capacitado para hacerle daño a un rival de mucha altura, que llega a la eliminatoria como favorito, por el estado de forma de ambos.

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1. El partido llega condicionado por los encuentros de este fin de semana, donde ambos cambiaron sus tendencias recientes. El Barça llegaba muy bien pero jugó muy mal. Al contrario, el City llegaba con dudas pero pasó por encima del Newcastle. Aun así, opino que el Barça tiene más recursos para ser considerado favorito. Aunque también creo que el City será más valiente que el año pasado, queriendo vengar el 0-2 de la ida. Por mucho que en Inglaterra interese más la Premier que la Champions, el City debe dar un paso adelante en Europa.

2. No me parece el City un equipo demasiado trabajado tácticamente, no es un conjunto especialmente rocoso. Vive de sus individualidades, aunque ninguna de ellas llega en su mejor momento. A Agüero le frenó la lesión, Silva jugó bien el sábado pero no está completando una gran temporada y Touré está sancionado. Pero en un partido así pueden aparecer los dos primeros, Nasri o incluso Bony, el último (gran) fichaje. Y por supuesto, el balón parado. Ojo a Kolarov y a las incorporaciones de los centrales.

Suena muy evidente pero el tridente Messi-Neymar-Luis Suárez es lo más peligroso para el City, sobre todo después de su mala actuación el sábado. El uruguayo vuelve a un hábitat que conoce bien y en el que ha desplegado su mejor fútbol.

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1. Probablemente el Barça jugará como si fuera una eliminatoria a partido único mientras que Pellegrini tendrá 180 minutos en la cabeza. Será clave que el Barça tenga el balón, lo mueva con velocidad, controle el ritmo del partido y viva en campo contrario para minimizar el riesgo de las contras. El City desconecta frecuentemente y si el Barça mantiene la intensidad y la concentración lo aprovechará. Los estados de ánimo de ambos equipos son muy distintos.

2. El Manchester City debe temer el mando del Barça en el juego y el poder demoledor del ataque blaugrana. Es inferior y, como mínimo, debe igualar al Barça en intensidad. Su organización defensiva está flojeando y lo puede pagar muy caro. Los peligros locales son los espacios para transiciones rápidas, los balonazos largos para que el Kun se busque la vida y las apariciones de Silva.

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1. La derrota del Barça ante el Málaga y la goleada del City al Newcastle dejan la sensación de que las fuerzas entre uno y otro equipo están más igualadas que hace unas semanas. Sin embargo, creo que los de Luis Enrique parten como favoritos en la eliminatoria si son capaces de mostrar su versión del último mes y medio: más vertical, más instintiva y con Leo Messi de nuevo estelar bien acompañado por Neymar y Luis Suárez.La clave del partido, más allá del dominio y la intención con el balón, la marcarán los espacios. Ninguno de los dos equipos se siente cómodo con las transiciones defensivas, especialmente un City frágil atrás y que concede muchas oportunidades a la contra. Si Pellegrini repite el planteamiento conservador de la pasada temporada quizá tendrá más opciones que si apuesta por un intercambio de golpes. A Luis Enrique no le importa que el partido sea un toma y daca. Su tridente es muy peligroso con espacios y jugar la ida en campo contrario te da una ventaja importante si consigues marcar.

2. No estará Touré en el City, lo que dará más protagonismo a Silva, que ha sabido asumir el rol de líder del equipo los últimos partidos. La ayuda de hombres como Milner o Nasri puede ser importante, pero si algo debe temer el Barça es lo que pueda hacer el Kun Agüero, ausente en la eliminatoria del año pasado. Pese a que no está al 100% físicamente, su presencia ya es un plus para las aspiraciones del City. Obviamente lo más peligroso del Barça es su tridente ofensivo, sobre todo con espacios para pensar y decidir. Messi está en un estado de forma excelente y Neymar le está secundando a la perfección. Sin embargo, creo que la presencia de Luis Suárez puede ser decisiva en su retorno a Inglaterra. Tiene y tendrá ocasiones. Llegará el día que las meta, seguro. .